Redacción El País
Se cumplieron 25 años de un momento histórico para el deporte uruguayo: la medalla olímpica que consiguió Milton Wynants, debido a que se quedó con la presea de plata en la carrera por puntos en ciclismo en Sidney 2000. Es por esto que el excliclista recibió un emotivo homenaje en su tierra, Paysandú.
«En el día del 25° aniversario de la obtención de la medalla de plata, el sanducero recibió el calor de su gente, incluyendo la presencia de decenas de jóvenes que hoy practican en la Escuela Municipal de Ciclismo, a cargo de Wynants», inicia el comunicado sobre el homenaje a Wynants el Comité Olímpico Uruguayo (COI) en conjunto con la Intendencia de Paysandú.
A su vez, el presidente del COI, Fernando Ucha, se refirió a lo que fue ese momento tan emotivo que se vivió en Paysandú con Wynants. “Hoy lo acompañaron una cantidad de niños que ni siquiera vivieron la historia pero saben, por lo que se transmite en la sociedad, lo que fue Milton, y sueñan con algún día poder lograr sus objetivos”, ahondó.
Wynants tomó la palabra. “En el ciclismo, como en la vida, uno no arranca ganando, arranca persiguiendo”, comentó para enfatizar que cuando se busca el éxito, siempre existirán adversidades a superar.
«Salí a buscar la carrera sin miedo»
Foto: Santiago Vanoli
Milton Wynants le dio un mano a mano a Ovación donde recordó cómo fue conseguir esa histórica medalla para el deporte uruguayo a nivel olímpico luego de 36 años, ya que la última había sido el bronce de Washington Rodríguez en boxeo (Tokio 1964).
Recordó que «era un nivel muy parejo», que no sabía «quién estaba mejor o qué rueda seguir». Pero la carrera le dio una pista y fue la fuga del español Llaneras junto al ruso Markov y el coreano Ho-seong, que lograron sacarle una vuelta al pelotón, incluido Milton, cuando aún quedaban 60 vueltas para el final. Con la sangre en el ojo de no haber enganchado la primera escapada buena, el sanducero fue por el siguiente.
«Había momentos en los que se bajaba un poco el ritmo y las sensaciones eran buenas, y yo probaba. Uno no sabía si era una locura, pero salí a buscar la carrera sin miedo, iba por vueltas. Sabía que había rivales muy fuertes, pero no me asustaba porque después que uno larga, ya está», recuerda Milton 25 años después.

Foto: Lionel Cironneau
Y fue lo que pasó: Llaneras atacó de nuevo en busca del oro y el uruguayo fue el único que reaccionó para salir atrás. Se cortó un grupo que rápidamente se organizó y, en cuestión de seis vueltas, le sacaron una al pelotón. «Eramos dos, cuatro, seis, siete», contó Milton frente a la pantalla. Con esa ventaja ya cumplía su primer objetivo de entrar en el top-10, una cuenta pendiente de su debut olímpico en Atlanta 1996, cuando fue 11º.
«Hay veces cuando gastás mucho en el sprint, capaz que quedás ahogado y puede pasar de que te ataquen y no tengas la reacción rápida para ir a esa fuga», explicó y pone el ejemplo del australiano O’Grady, que terminó con 26 puntos pero perdió dos vueltas con Llaneras y una con otros ocho corredores. Terminó noveno.