El objeto interestelar no se podrá observar a simple vista, pero sí será captado por telescopios medianos y grandes desde regiones con el cielo despejado.

Foto: NASA
Redacción El País
El cometa 3I/ATLAS, tercer objeto interestelar que se descubre ingresando al sistema solar, está cada vez más cerca. El pasado 3 de octubre tuvo su mayor aproximación a Marte y se espera que el 29 de octubre llegue al perihelio o punto más cercano al sol, cuando cruce la zona entre las órbitas de la Tierra y Marte.
Desde que fue descubierto el 1° de julio de 2025 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) los expertos han ido identificando datos de su composición. Su trayectoria hiperbólica confirma que no proviene del sistema solar, sino de regiones más allá de su influencia gravitatoria.
El análisis de su composición podría revelar materiales más antiguos que el propio Sol, lo que ofrece una oportunidad única para comprender los orígenes de otros sistemas estelares.
Cuál será el punto más cercano a la Tierra de 3I/ATLAS
Uno de los momento más esperados ocurrirá el 19 de diciembre de 2025, cuando el 3I/ATLAS alcance su máximo punto de acercamiento a la Tierra, situándose a unas 1,8 unidades astronómicas, es decir, unos 270 millones de kilómetros de distancia, según el portal TheSkyLive.
El objeto interestelar no se podrá observar a simple vista, pero sí será captado por telescopios medianos y grandes desde regiones con el cielo despejado.

Foto: NASA
No existe riesgo de impacto con la Tierra
Para los científicos, todo apunta a que 3I/ATLAS se formó en otro sistema planetario y fue expulsado tras un encuentro gravitacional con un planeta. Ahora, viaja por nuestra galaxia desde hace miles de millones de años, y su paso por el Sistema Solar ofrece una oportunidad única para entender cómo se forman los mundos.
Próximas misiones, como la nave Psyche de la NASA, podrían aportar más datos en los próximos meses. Por ahora, lo único seguro es que este objeto volador es, en esencia, un cometa como los que conocemos, aunque venga de muy lejos.

Foto: NASA
Según explicaron los científicos, no existe ningún riesgo de impacto con la Tierra. Aunque su ruta lo lleva hacia el interior del sistema solar, el cometa 3I/ATLAS no se acercará peligrosamente a nuestro planeta. Su distancia mínima a la Tierra será de aproximadamente 1,6 unidades astronómicas —unos 240 millones de kilómetros (150 millones de millas)—, lo que descarta cualquier amenaza de colisión.
“Las observaciones de la trayectoria del cometa muestran que se está moviendo demasiado rápido como para estar limitado por la gravedad del Sol y que sigue lo que se conoce como una trayectoria hiperbólica. En otras palabras, su órbita no sigue una trayectoria cerrada alrededor del Sol. Simplemente, está pasando por nuestro sistema solar y continuará su viaje hacia el espacio interestelar, para nunca más ser visto de nuevo”, explicó la NASA en su sitio oficial.
Con información de El Comercio y La Nación/GDA
¿Encontraste un error?
Reportar