El momento decisivo de las obras de desdoblamiento de la línea de Vic deberá esperar un poco más, aunque, en este caso, no es por ningún retraso de los trabajos previos ni por problemas con la licitación. El Ministerio de Transportes y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han optado por retrasar tres meses el corte de la R3 entre las estaciones de Parets y La Garriga para hacerlo coincidir con otro corte en la estación de Montcada-Bifurcació que afectará a la circulación de la R4.
Ambos cortes empezarán en septiembre, atrasando así a finales del verano la afectación en la R3, que estaba prevista empezarla el 28 de junio, después de haberla aplazado del verano del año pasado a este para evitar que coincidiese con el macrocorte de Tarragona, que movilizó más de un centenar de autocares como servicio alternativo al ferrocarril.
La apuesta por hacer coincidir las dos obras forma parte de la nueva estrategia a la hora de programar las obras del Ministerio de Transportes, que busca la mejor manera de compaginar las obras con el mantenimiento del servicio ferroviario a la vez que se reducen las afectaciones lo menos posible. “Estamos tratando de buscar el máximo equilibrio para que el usuario pueda utilizar Rodalies y tener las mínimas incidencias posibles”, defendía el ministro de Transportes, Óscar Puente, en una entrevista publicada en La Vanguardia el pasado lunes.
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La cuadratura del círculo es complicada, pero, con la coincidencia de ambas obras, se pretende ofrecer una comunicación conjunta del plan alternativo de transporte más clara y sencilla para los usuarios, que del otro modo se habrían encontrado con un corte por un lado a finales de junio y otro más, a principios de septiembre. De este modo, los autobuses alternativos y todo el dispositivo de información se pondrá en marcha a la vez. Ya trabajan en ello los responsables de Renfe, de manera consensuada con la Generalitat.
Alrededor de un año con buses alternativos por ambas obras
Las obras de la estación de Montcada-Bifurcació supondrán un corte largo, con un plazo cercano al año. El corte de casi 18 kilómetros de la R3, por su parte, se alargará algo más de un año, con 126 autobuses cubriendo el trayecto afectado por carretera. Siguiendo el modelo del primer corte de la R3 –que en aquella ocasión, hace dos años, fue solo de tres meses–, se ofrecerán autobuses que harán todo el trayecto cortado del tren y otros que realizarán trayectos directos en ambos sentidos entre los principales municipios de la línea R3 (Vic, Centelles y La Garriga) y el intercambiador con tren, metro y bus de Fabra i Puig en Barcelona.
