A.E.R. teme dar a conocer su identidad por las posibles represalias. Las redes sociales no perdonan. Es la hija de Francisco Roldán (61), el herrero que está con arresto domiciliario en Santa Rosa, La Pampa, tras cruzar un semáforo en rojo con un Ford Falcon modelo 1980 y matar a Lía Falcón (22), una estudiante de psicopedagogía que iba a lo de una amiga.
El lunes 27 de enero hubo una marcha donde la familia de la víctima reclamó justicia y prisión efectiva para el imputado de «homicidio culposo«, algo que solicitó el fiscal Marcos Sacco pero no convalidó la jueza Florencia Maza.
La mujer pidió aclarar que su mamá no iba de acompañante en el vehículo como aseguró Alejandra Falcón (45), la madre de la joven fallecida. En los mensajes que envió a Clarín, remarcó antes que nada su respeto «por el dolor de la mamá de Lía y el resto de su familia».
«Tengo dos hijas y no hago más que intentar ponerme en el lugar de esa madre», sostuvo la mujer. Y añadió que sus padres «están muertos en vida».
El Falcon atropelló a la joven alrededor de las 17 del jueves 16 de enero en la avenida circunvalación Santiago Marzo -esquina con la calle Cavero-.
Según fuentes judiciales, dos testigos confirmaron que el auto cruzó el semáforo en rojo. Las pericias preliminares indican que pasó por la esquina a una velocidad estimada entre 90 y 103 kilómetros por hora, cuando la máxima es de 60.
El Ford Falcon que atropelló a Lía Falcón (22) en Santa Rosa, La Pampa, meses antes de la tragedia.«Mis papás son dos personas que trabajan de toda la vida. Mi papá tiene su herrería desde hace 20 años. Mi mamá es administradora de consorcios, también laburante desde los 17 años. Él tiene cuatro hijos», contó A.E.R.
Además, afirmó que él «nunca» fue a las picadas en Santa Rosa, como se difundió, y que «si le gusta el TC o no le gusta es un detalle totalmente insignificante a la hora de analizar un accidente tan trágico».
«Un hombre de 61 años no va a andar ‘haciéndose el pistero’ porque sea fanático de Ford. De hecho, el Ford Falcon que conducía ese día era mío», manifestó.
Los posteos contra el hombre acusado de atropellar y matar a Lía Falcón (22) en Santa Rosa, La Pampa.El 24 de mayo pasado, la mujer protagonizó un choque en cadena con el Falcon en la misma avenida, en el barrio Matadero. Se dañó el radiador, el capó y otros elementos. Con mucho esfuerzo pudieron ponerlo nuevamente en la calle dos meses más tarde.
«Mi papá me ayudó meses a volver a armarlo para poder tener en qué manejarme. Cuando terminaron las clases, como él no tenía un vehículo en condiciones para trabajar, le presté mi Falcon para que pudiera hacerlo junto con mi pareja«, expresó.
«Cualquiera que haya visto ese Falcon en la ciudad, sabe lo que significaba para nosotros, porque lo armó con mucho cariño para dejarlo como yo quería y deseaba, ya que era un regalo de él para mí, mi pareja y mis hijas, que no teníamos en qué manejarnos. Estuve pagando transporte escolar todo el 2023 y él sabía el sacrificio que eso implicaba para nosotros», amplió.
«El Falcon estaba orginal de fábrica. No estaba preparado tampoco, era de uso familiar, no para correr carreras. De hecho, mi papá maneja desde muy jovencito. Fue camionero, transportaba gas a los pueblos, tiene incontables kilómetros y kilómetros de ruta y de viajes familiares. Jamás tuvo un accidente de esta magnitud y de esta gravedad que lamentablemente se cobró la vida de una chica de apenas 22 años», detalló.
La mamá de Lía Falcón recibió sus pertenencias tras su trágica muerte en Santa Rosa, La Pampa.También habló sobre cómo están Roldán y su esposa actualmente: «Hoy por hoy, mis papás están muertos en vida, no pueden ni respirar del dolor por todo lo sucedido, pero sobre todo porque se ponen en el lugar de esa familia y respetan y sienten su dolor, porque ellos son padres y abuelos también».
La condena social
«La gente es muy cruel a la hora de juzgar. Todos son policías, jueces, abogados, fiscales y agentes de tránsito. Todos respetan los límites de velocidad y ninguno cruzó un semáforo en rojo o violó una norma de tránsito. Pero no tienen en cuenta que el día de mañana les puede tocar a ellos también y que un acto imprudente como exceder un límite de velocidad o llegar justo a un semáforo se puede cobrar una vida», advirtió.
A.E.R. pidió concientizar a la gente sobre este tipo de hechos, «en lugar de sembrar odio y más dolor».
«Mi papá no se levantó y dijo ‘hoy tengo ganas de quitarle la vida a una chica de 22 años‘. Fue un accidente, una desgracia y solo Dios sabe la culpa que él carga hoy y la situación que estamos enfrentando todos lo que estamos detrás de él, que somos gente de bien, no una familia problemática ni sinvergüenzas ni chorros ni delincuentes«, enfatizó.
También pidió a los medios de prensa responsabilidad a la hora de informar sobre estos casos y «no publicar cosas que no son ciertas».
Qué arrojaron las pericias
Las fuentes consultadas por Clarín ratificaron que está acreditado que el Falcon cruzó en rojo. «En la cámara de seguridad se ve que Lía se detiene porque están cruzando autos, espera y en un momento ella comienza a cruzar porque la habilita el semáforo, momento en el que es atropellada», dijeron.
Una testigo señaló que la joven hizo dos o tres pasos sobre la avenida, intentó retroceder y el auto la impactó.
«Iba a entre 90 y 103 kilómetros por hora. Si la vio que iba distraída como dice, ¿por qué no le tocó bocina?«, planteó la mamá de Lía, quien contó que el teléfono de su hija, un TCL negro que le habían regalado para su cumpleaños, quedó adentro del auto.
Lía Sequeira Falcón (22) murió atropellada en Santa Rosa, La Pampa.La víctima estaba en segundo año de la carrera de psicopedagogía, que había elegido porque su hermano de 8 años padece autismo. Su otra hermana tiene 15 años.
«La arrastró 30 metros y recién paró a los 150 metros», agregó Falcón sobre el conductor, que no tiene antecedentes, le dio negativo el test de alcoholemia y recibió el beneficio del arresto domiciliario en la casa de un familiar.
Lo imputaron por «homicidio culposo«, que tiene una pena prevista de 6 meses a 5 años. Por su edad, en caso de ser condenado, puede acceder al beneficio de la prisión domiciliaria.
El Ford Falcon que atropelló y mató a Lía Falcón (22) en Santa Rosa, La Pampa.Lía no quería usar el apellido de su papá biológico (Sequeira), con quien no tenía relación, por eso usaba el de su mamá (Falcón).
Como una ironía del destino, su apellido coincide -aunque sin el tilde en la letra o- con la marca del auto que la terminó matando.
EMJ
