Cinthia Fernández atraviesa horas difíciles tras perder su cuenta principal de Instagram, la misma que usaba para trabajar desde hace años. La modelo y empresaria compartió la noticia desde un nuevo perfil, donde publicó un video que rápidamente se volvió viral. Conmovida y apelando a la solidaridad de sus seguidores, explicó el fuerte impacto económico y emocional que le generó esta situación.
“Instagram me bajó mi cuenta principal, mi cuenta por la cual muevo mi actividad hace muchísimos años”, arrancó diciendo Cinthia en un video que publicó este jueves, y donde además lanzó una iniciativa para recuperar parte del alcance perdido: sorteará dos millones de pesos si logra llegar a los dos millones de seguidores en su nueva cuenta.

“Fue de manera muy injusta y realmente estoy tratando de rearmarme”, continuó. Visiblemente afectada, Fernández explicó que no se trata solo de una cuestión de redes sociales. En su caso, perder el acceso a su cuenta de más de cinco millones de seguidores significó un golpe directo a su economía: “De esta red social emanan tres empresas mías: mi local, mi marca de ropa y mi marca de maquillajes. Y también todas las empresas que me contratan hace muchísimos años. Por ende, el daño fue muy profundo”, detalló.
Como mamá de tres hijas, Cinthia también habló desde el costado más humano. “De esto depende el futuro de mis hijas, las cuales ya conocen mi historia”, confesó, haciendo referencia al camino que construyó en el mundo del espectáculo y los negocios digitales, muchas veces desde la adversidad.

En paralelo, la panelista publicó un mensaje escrito en el que dejó ver su resiliencia y agradeció a quienes la están acompañando en este momento: “ME BAJARON MI CUENTA Y NECESITO SU AYUDA. Compartan y ya saben qué hacer. Gracias de todo corazón”, escribió. Y agregó: “Hay que seguir adelante como sea, no importa lo que toque pasar o el daño que te quieran hacer. Se levanta la cabeza, porque la corona se cae”.
También le dedicó unas palabras a su pareja, Roberto Castillo, quien estuvo firme a su lado durante la crisis: “Gracias a mi compañero de vida por levantarme el ánimo y mover cielo y tierra para ayudarme, a mis hijas que me vieron muy triste y preocupadas por su futuro y a mis amigos que me ayudan con la difusión, apoyo y cariño. ¡ARRIBA QUE SE PUEDE!”, concluyó con fuerza.
En una era donde gran parte de los ingresos de figuras públicas dependen del alcance digital, este contratiempo deja en evidencia cómo una suspensión en redes puede ser mucho más que un problema técnico: puede significar un duro golpe económico, emocional y profesional. Y, como en el caso de Cinthia, también una nueva oportunidad de reconstruirse con el apoyo de su comunidad.