Donald Trump es noticia todos los días. Hace poco, el presidente de los Estados Unidos dijo en su red social Truth que “la invasión de migrantes terminó”.
Según sus propias palabras, febrero fue el mes con el menor número de inmigrantes ilegales que intentaron ingresar al país en la historia (La Patrulla Fronteriza detuvo a 8.326 personas en la frontera entre Estados Unidos y México).
Las drásticas medidas anti inmigración ilegal de Trump son un tema de conversación muy frecuente en los medios desde que el magnate asumió por primera vez como presidente, el 20 de enero de 2017.
Sus contundentes y crudas opiniones despertaron opiniones contrarias en un sinfín de referentes de distintas áreas, entre ellos los artistas. Shakira, por ejemplo.
La cantante colombiana aprovechó en los últimos premios Grammy celebrados el pasado 2 de febrero en Los Ángeles para dar un mensaje de esperanza en favor de los «hermanos y hermanas migrantes».
«Quiero dedicar este premio a todos mis hermanos y hermanas migrantes en este país. Son amados, son valiosos y siempre voy a luchar por ustedes. Y a todas las mujeres que luchan todos los días para proveer comida a sus familias, ustedes son las verdaderas she-wolf«, dijo Shak.

Esa fue la primera aparición de la artista en los premios de la industria de la música estadounidense desde 2007.
Los próximos 7 y 8 de marzo, Shakira dará dos shows en el Campo Argentino de Polo. Por ese motivo, el nombre de la colombiana fue tendencia en Google.

Eso se ve en el gráfico que ofreció Google Trends el 4 de marzo con lo más buscado en Argentina.
Trump contra las ciudades «santuario»
En los últimos días, los republicanos en el Congreso apuntaron en una audiencia a cuatro ciudades “santuario” que limitan la cooperación de sus agencias policiales con las autoridades federales de inmigración. De este modo, los alcaldes de Boston, Chicago, Denver y Nueva York deberán comparecer este miércoles.
No hay una definición estricta para las políticas de santuario o las ciudades santuario, pero los términos generalmente describen una cooperación limitada con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esta agencia aplica las leyes de inmigración de Estados Unidos a nivel nacional, pero busca ayuda estatal y local, particularmente para deportaciones a gran escala, solicitando que la policía y los alguaciles les alerten sobre las personas que desean deportar y las retengan hasta que las autoridades federales tomen custodia.

Sin embargo, algunas ciudades y estados afirman que la cooperación con el ICE inhibe a las personas que están ilegalmente en el país de declarar como testigos en casos de crímenes. Y, a distintos niveles, las autoridades municipales quieren que sus localidades sean lugares acogedores para los inmigrantes.
El gobierno de Trump atacó las políticas de santuario desde el principio de su segundo mandato, viéndolas como un obstáculo para deportar a las personas masivamente. La administración demandó a Chicago e Illinois, así como al estado de Nueva York, por diversas leyes de inmigración.
Con información de AP.