En el universo del streaming, el documental dejó de ser un género de nicho para convertirse en una pieza clave del entretenimiento. Max lo sabe y le da cada vez más espacio en su catálogo, donde conviven relatos impactantes, íntimos y profundamente humanos. Entre ellos, hay uno que marcó un antes y un después en la forma de hacer cine.
A diferencia de la ficción –aunque muchas veces se inspire en hechos reales–, el documental tiene como objetivo principal retratar la realidad. Su potencia no está solo en lo que cuenta, sino en cómo lo cuenta. Y en los últimos años, el género evolucionó: sumó recursos narrativos sofisticados, mayor inversión en producción y, en muchos casos, una estética que lo acerca a la ficción sin perder el rigor de lo real.
Este cambio lo convirtió en uno de los formatos más poderosos de las últimas décadas. Ya no se trata solo de informar o generar conciencia sobre un tema social, histórico o cultural. El documental actual emociona, interpela y, muchas veces, se vuelve viral.
Video
El documental sobre David Bowie contó, en su momento, con la aprobación del músico.
El que se gana el título de este artículo es “Moonage Daydream”, el reconocido y premiado documental de Brett Morgen sobre la vida y el genio de David Bowie a través del acceso exclusivo que tuvo el cineasta a un gigantesco archivo personal del artista
El mismo está contado a través de imágenes, actuaciones y, por supuesto, música nunca antes conocidas, el filme se propuso explorar el viaje creativo, musical y espiritual del artista inglés fallecido en 2016. El estadounidense Morgen ya había hecho documentales sobre importantes figuras como el productor cinematográfico Robert Evans (The Kid Stays in the Picture, 2002), el líder de Nirvana, Kurt Cobain (Cobain: Montage of Heck, 2015, nominado al Oscar y ganador de un Emmy) o la renombrada primatóloga Jane Goodall (Jane, 2017).
«Una experiencia inmersiva sobre legado de David Bowie, de los artistas más influyentes de nuestro tiempo, guiada por la propia voz de Bowie», indica Max en su página Web. También cuenta con productores de peso: Kathy Rivkin Daum, Hartwig Masuch, Justus Haerder, Michael Rapino, Heather Parry, Ryan Kroft, Bill Zysblat, Tom Cyrana, Eileen D’Arcy, Aisha Cohen, Debra Eisenstadt y Bill Gerber.

En 2018, los herederos de Bowie le otorgaron al director un acceso sin precedentes a los archivos personales del músico: ahí había materiales de toda su vida, incluido un extenso catálogo de imágenes inéditas y una colección personal de su propio arte y poesía. Pasó cuatro años montando la película y diseñando el paisaje sonoro, las animaciones y la paleta de colores mientras trabajaba con Tony Visconti, productor musical, amigo y colaborador de Bowie, y con el mezclador de sonido Paul Massey.
Se podría decir que este documental tiene todo para cambiar la forma de ver el cine, ya que presenta innovación narrativa y utiliza técnicas no convencionales, como la no linealidad, la animación y la realidad virtual. También es muy cuidado estéticamente y con gran inmersión visual y sonora crean experiencias únicas para el espectador en el mundo del documental. Además, tiene una investigación profunda contada por su propio protagonista.