El regreso de María Julia Oliván a la vida cotidiana luego del dramático accidente doméstico que la tuvo 70 días internada con quemaduras en el 25% de su cuerpo, continúa siendo un verdadero desafío. En las últimas horas, la periodista volvió a conmover con un mensaje en redes sociales en el que dejó al descubierto la complejidad de sostener su rutina laboral y personal mientras atraviesa la recuperación.
Desde su cuenta de Instagram, Oliván publicó una foto de su pierna vendada y, sobre la imagen, escribió con crudeza: “Me dueleeee”. El posteo encendió de inmediato la preocupación de sus seguidores, quienes comenzaron a enviarle mensajes de apoyo y cariño.

Uno de ellos la emocionó especialmente. “Reina querida. Aguanta mamita. Y sí. Pero yo ya estaba algo desbordada. Dirás. Sos gran inspiración. Fuerza bombona. Y aprecio tu garra. Soy abuela de Bauti. De 5 añitos. Autista. Un angelito. Te bendigo”, le escribió una usuaria.
Conmovida por esa devolución, María Julia decidió contestar públicamente: “Así, con sus cientos de mensajes me miman y me dan ánimo… Mañana y pasado médico. Vamos a darle pelea. Sigan a Border que ahora sí que me cuesta un montón seguir trabajando y sosteniendo nuestra estructura de 20 profesionales, lo digo con el orgullo de haber pagado dos sueldos y el aguinaldo desde la terapia intensiva. Búsquennos en YouTube”.

El descargo reveló no solo la dureza de su proceso de rehabilitación, sino también la presión de sostener a su equipo de trabajo en Border Periodismo. Oliván explicó que, aun internada, se mantuvo pendiente de la producción y de las responsabilidades económicas de su medio digital.
El regreso de María Julia Oliván a su trabajo tras 70 días internada
Vale recordar que la comunicadora regresó a la conducción de Oveja Negra, su programa de streaming en Border, el pasado 24 de agosto, con una transmisión cargada de emoción en la que narró lo que vivió desde aquel accidente.
Según contó, todo ocurrió por una estufa de bioetanol que explotó de manera imprevista y la envolvió en llamas: “Me prendí fuego, básicamente. Esa es la estufa y la vamos a sacar a la miércoles”, relató con franqueza.
Durante su internación, la periodista debió someterse a 17 operaciones en apenas dos meses. Aún así, su fortaleza y determinación la llevaron a superar etapas críticas, a reencontrarse con su hijo y a recuperar, poco a poco, su lugar en los medios.

Ahora, con las secuelas aún presentes, María Julia se apoyaba en la fuerza de su público y en la esperanza de seguir adelante. “Me cuesta un montón seguir trabajando”, insistió en su mensaje, reconociendo que el camino todavía era arduo, pero que lo transitaba con la convicción de alguien que había sobrevivido a lo peor y que no estaba dispuesta a rendirse.