En la costa de Santa Catarina, en la turística ciudad de Balneario Camboriú, se levanta el One Tower, un imponente rascacielos que acaparó la atención del mercado inmobiliario y la prensa internacional. Con 294 metros de altura distribuidos en 84 pisos, esta estructura de lujo no es una más en el skyline de la ciudad apodada “el Dubai brasileño”.
Se ha consolidado como el edificio residencial más alto del mundo, un hito de la ingeniería y la arquitectura que redefine los estándares de la vivienda de alta gama en el sur del país. La desarrolladora del proyecto, la reconocida empresa brasileña FG Empreendimentos, invirtió en una obra que se ha convertido en un emblema de la opulencia y la modernidad.
La construcción del One Tower se inició en 2015, y tras siete años de trabajo, el edificio fue inaugurado en diciembre de 2022. Su diseño, caracterizado por líneas limpias y una fachada de vidrio, maximiza las vistas panorámicas del océano Atlántico y el entorno natural.

Los departamentos, con una superficie que supera los 400 metros cuadrados, ofrecen un estilo de vida de élite, que incluye un gimnasio de última generación, salones de fiestas, canchas deportivas, piletas climatizadas y espacios gourmet. Se estima que el costo por departamento en la torre ronda los 15 millones de dólares, lo que lo convierte en uno de los inmuebles más cotizados del país.
Un desafío de ingeniería: desafiando la gravedad y el viento
El diseño de un rascacielos de 294 metros en una zona costera y con vientos fuertes presenta desafíos considerables. Sin embargo, los ingenieros del One Tower implementaron soluciones innovadoras para garantizar la seguridad y la comodidad de sus residentes. El edificio se construyó sobre un sistema de pilotes y una losa de cimentación robusta, un anclaje que le aporta una estabilidad inigualable.
Para contrarrestar el balanceo que el viento puede generar en las alturas, se integró una estructura de vigas y columnas de hormigón armado, un sistema de amortiguación que brinda una mayor resistencia y solidez a la estructura.
A diferencia de proyectos similares en otras latitudes, el One Tower fue concebido como un ícono de la construcción de alta gama y un símbolo de la prosperidad de Camboriú. El éxito del proyecto ha impulsado el desarrollo de otros rascacielos residenciales en la región.
Otro emprendimiento con un homenaje especial
Actualmente, FG Empreendimentos está construyendo otro gigante arquitectónico: el Torre Senna, que con 550 metros de altura, buscará desplazar al One Tower del podio de los edificios residenciales más altos del mundo.
Este proyecto, que honra al campeón de Fórmula 1, Ayrton Senna da Silva, incorpora un Tuned Mass Damper (TMD), una tecnología de vanguardia que reduce las vibraciones causadas por el viento.
Algunas curiosidades del One Tower
- Reconocimiento internacional: el One Tower superó en altura al BW en Seúl, Corea del Sur, que con 270 metros había sido el edificio residencial más alto del mundo.
- Proceso de construcción: el proyecto empleó a más de 2000 trabajadores de la construcción durante los siete años de obra, utilizando 86.000 metros cúbicos de hormigón.
- Impacto económico: el edificio impulsó la economía local, generando empleos y atrayendo inversiones a la región, consolidando a Balneário Camboriú como un polo de inversión inmobiliaria de lujo.
- Diseño y amenidades: además de sus lujosos apartamentos, el rascacielos ofrece piscinas, spas, canchas de tenis y un área pública con tiendas, creando un ecosistema de comodidades dentro de sus instalaciones.