11.8 C
Buenos Aires
domingo, octubre 19, 2025

El empresario que quiere cerrar la «grieta» entre Chile y Argentina con la cocina

Más Noticias

“El fútbol despierta pasión. Pero lo que pasó ahí fue una situación límite que no tiene que ver con el normal de las personas, o sea, son barras bravas. Y podría haber sido aún peor, podríamos haber tenido muchos muertos. Pero yo no creo que exista una animadversión entre dos pueblos hermanos. ¡Conseguimos la independencia juntos!. Max Raide (44) concede que después de la locura del partido entre la Universidad de Chile e Independiente, hubo titulares en Argentina y Chile que ponían foco en la xenofobia. Pero, conocedor de los medios como es, aclara enseguida que “es un negocio plantear agendas que te generan lectoría, impacto”.

Raide parece haber vivido varias vidas en una. Buzo aficionado con sus hermanos en la playa donde descubrió la riqueza del mar chileno, se graduó de abogado, abrió la organización Jóvenes Líderes y a mediados de la década del 2010 lanzó el primer portal de noticias 100% digital en Chile, lo que era una novedad en un país donde los diarios tradicionales solo seguían apostando a las ediciones de papel.

Ya dejó su cargo de publisher en El Mostrador, y hoy es eminentemente un empresario gastronómico, con varios emprendimientos en Chile incluido el restaurante Casa Las Cujas, que además de su local original en Zapallar tiene una versión en el coqueto barrio de Vitacura en Santiago que le valió el puesto 72° de los mejores restaurantes de Latinoamérica en el influyente ranking The World’s 50 Best.

Pero hoy Raide abraza con pasión una obsesión. Es lo que lo mueve sin descanso desde hace unos meses, lo que lo tiene día y noche pensando ideas, llamando gente, moviendo contactos aquí para allá con el objetivo de armar una gran red que logre saldar las grietas históricas entre Chile y Argentina, pero también entre Chile y Perú. Raide es el artífice de la Ruta Trasandina, un nuevo proyecto gastronómico que se puede resumir en una idea: la Cordillera de los Andes no nos divide; nos une.

Ya llevó a Chile a varios chefs argentinos como los estrellados Michelin Gonzalo Aramburu y Tomás Treschanski y al creador de Niño Gordo Germán Sitz, y está planeando llevar a colegas chilenos –como los también premiados Rodolfo Guzmán, Pedro Chavarría y Carolina Bazán–a Perú, a la Argentina y quizás su idea más loca y simbólica: a la Antártida.

“¡Eso es soberanía gastronómica!”, exclama en la charla con Clarín, en un hotel en Santiago. “Nosotros logramos el Tratado Antártico de manera conjunta entre Argentina y Chile. Ambos países juntos son una gran potencia: es el famoso Sur-Sur”, postula.

Raide en Casa Las Cujas, el premiado restaurante que tiene en Santiago de Chile. Foto Gentileza Ruta TrasandinaRaide en Casa Las Cujas, el premiado restaurante que tiene en Santiago de Chile. Foto Gentileza Ruta Trasandina

La Ruta Trasandina ya está en etapa de construcción. Lo que quiere Raide es que ese intercambio fluido se plasme en pop up constantes de un lado y del otro de la cordillera, en los que el público pueda ir a un restaurante y descubrir un plato de un chef trasnacional.

Pero el objetivo no se queda en la alta cocina: el empresario también busca que esta ruta se convierta en difusora e impulsora de los productos emblema de estos países para el consumidor en general, que pueda encontrarlos en un supermercado. “En Ecuador compran aceite de oliva español. ¿Por qué no pueden comprar aceite de oliva argentino o chileno? Lo mismo con los vinos. Salvo en Brasil, vas a Colombia o Ecuador y compran vinos franceses”, plantea.

Según Raide, los productos que tenemos en común entre Argentina y Chile son muchos más de los que creemos. Además por supuesto del vino, resalta el merken —ese ají picante ahumado que nos viene de los pueblos originarios— y los crustáceos, entre los que se destaca la centolla, un producto que se obtiene en Tierra del Fuego pero que no llega jamás ni a los lugares exclusivos de la Capital.

“Es la misma centolla. Si tuviéramos la capacidad de trabajar más unidos, ustedes podrían disponer como nosotros lo estamos haciendo hoy día”, desliza para contar que él gestionó un trabajo con el alcalde de Punta Arenas para lograr que los proveedores les garanticen cuotas de centolla con un precio preferencial para los restaurantes locales porque «si no, vienen los chinos y se llevan todo”.

Cumbre en Santiago. Raide con chefs como Cumbre en Santiago. Raide con chefs como «Micha» Tsumura, Tomás Treschanski, Germán Sitz y Rodolfo Guzmán, en un almuerzo en Santiago. Foto Gentileza Ruta Trasandina

Raide cree en las alianzas. Y lo que quiere impulsar, en definitiva, es a Sudamérica como destino turístico. “Si la gente planifica un viaje de dos semanas a Europa o a Asia conociendo diferentes países, ¿por qué no puede venir a Sudamérica y conocer Argentina, Chile y Perú?”, se pregunta, y apunta que de Mendoza a Santiago hay solo 35 minutos de avión y por ende la posibilidad de armar una ruta específica del vino que permita conocer ambos países, con bodegas y cepas de uno y otro lado de la montaña.

Señala el gran trabajo de posicionamiento que hace años empezó Perú, impulsado también por un empresario gastronómico y chef, Gastón Acurio. “Perú fue brutalmente visionario en posicionar su país al mundo. Hoy la gente viaja para ir a comer a Lima. Y nos abrió los ojos de muchos países. A nosotros, para darnos cuenta de que teníamos una costa alucinante y que tenemos que usar esos productos. Nosotros antes sólo trabajábamos la cocina europea”, explica, y se puede hacer un paralelismo con lo que también viene ocurriendo desde hace unos años en nuestro país, con la revalorización de la cocina argentina.

El empresario cree que este es el momento para alinearse en esta misma visión porque hoy quienes están al frente de todos estos proyectos forman parte de una nueva generación que se deshizo de los fantasmas de las anteriores.

Raide en la pileta de su restaurante donde conservan las centollas que llegan de la Patagonia. Foto Gentileza Ruta TrasandinaRaide en la pileta de su restaurante donde conservan las centollas que llegan de la Patagonia. Foto Gentileza Ruta Trasandina

“Nací en el 81, prácticamente cuando intervino el Papa. Yo no soy parte de esa generación que vivió en dictadura y que sintió ese conflicto limítrofe. La amenaza, el miedo a de la guerra, con Argentina y lo mismo con Perú, Ecuador y Bolivia. Nuestros papás vivieron esa década maldita, incluso hasta los 90, que se terminó negociando las lagunas del desierto (NdR: la controversia limítrofe que resolvió un tribunal arbitral en 1994). Después el tema del gas, que Argentina nos va a cortar (NdR: por las limitaciones de suministro que hizo la gestión kirchnerista en 2007 y 2008). Eso finalmente fue carcomiendo el concepto de integración”, repasa.

Y reflexiona: “Eso era una cosa, pero hoy día América Latina ha logrado, más allá de la pasión que tiene siempre y de tener conflictos internos, mantener una cierta paz alucinante. Y las nuevas generaciones, la gastronomía, el mundo vitivinícola y otros más pueden ser un ejemplo de trabajar en conjunto”.

Volviendo a las pasiones, tan presentes en la charla, ¿cuánto influyó el fútbol en un distanciamiento en estas generaciones más jóvenes? Basta recordar las emociones y reacciones por las dos finales que Chile le ganó a Argentina en la Copa América o las tres veces consecutivas que la Roja al Mundial. Para Raide, es sólo folclore, como ocurre “siempre con la pasión del deporte” y como podría ser entre dos clubes de un mismo país que son clásicos entre sí.

Con sus hermanos Juan Pablo y Domingo. Dice que son de una generación que no tiene los fantasmas del pasado. Foto Gentileza Ruta TrasandinaCon sus hermanos Juan Pablo y Domingo. Dice que son de una generación que no tiene los fantasmas del pasado. Foto Gentileza Ruta Trasandina

“Pasa con el tenis también. Cuando jugábamos la Copa Davis, para generar se trataba de inflar ese tema” de una supuesta rivalidad que no era tal, recuerda. Y sigue: “Esto lo hablé con algunos jugadores de tenis chilenos que son amigos míos. Cuando iban a recorrer el mundo en los campeonatos, ¿con quiénes se iban de fiesta? ¡Con los argentinos! ¿Me cachai?”, enfatiza.

Y regresa sobre su punto, lo que quiere dejar bien en claro: “La gastronomía es puro diálogo. Yo nunca sentí ningún tipo de discriminación, todo lo contrario. Los argentinos se ponen a disposición para ayudarte, y acá lo mismo. Hoy estamos viviendo el presente y miramos el futuro de una manera mucho más colectiva. La Cordillera de los Andes es un punto de unión y los argentinos y chilenos tenemos que recuperarlo: fíjate que si no es por la historia de los uruguayos (NdR. El avión de los rugbiers que se estrelló en 1972), nadie se acuerda de los Andes”.

AS

Redacción

Fuente: Leer artículo original

Desde Vive multimedio digital de comunicación y webs de ciudades claves de Argentina y el mundo; difundimos y potenciamos autores y otros medios indistintos de comunicación. Asimismo generamos nuestras propias creaciones e investigaciones periodísticas para el servicio de los lectores.

Sugerimos leer la fuente y ampliar con el link de arriba para acceder al origen de la nota.

 

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img

Te Puede Interesar...

Mundos íntimos. Nos preguntaron si éramos familia de un hombre francés del 1600. Pues sí, y nos sorprendió conocer centenas de parientes.

Corría el mes de mayo de 2015 cuando Susana, mi mamá, recibió una carta desde el sudeste de Francia...
- Advertisement -spot_img

Más artículos como éste...

- Advertisement -spot_img