Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, pasó su primera noche tras las rejas. Mientras se resuelve su proceso de extradición al Perú, la justicia paraguaya dispuso que el cabecilla de Los Injertos del Cono Norte sea recluido en el penal Martín Mendoza, de Emboscada, un centro penitenciario de máxima seguridad ubicado a 48 kilómetros de Asunción.
No obstante, hace apenas un par de semanas, un operativo realizado en este establecimiento reveló los insólitos lujos de los que, presuntamente, gozaban algunos internos.

El periodista Iván Leguizamón, del diario ABC de Paraguay, advirtió que en el penal circulan versiones sobre instalaciones dignas de un resort: “Hasta el momento se habla de piscinas, jacuzzis, incluso una antena de Starlink aquí dentro de la penitenciaría de Emboscada.”
De acuerdo con imágenes difundidas y reportes de medios paraguayos, el criminal peruano habría sido ubicado en lo que se conoce como la “celda dorada”. Se trata de un espacio que, lejos de las condiciones habituales de una prisión de alta seguridad, ofrece comodidades impensables para un recluso común.

En un reportaje del programa Ocurre Ahora, se detalló que las instalaciones donde ‘El Monstruo’ cumpliría prisión preventiva cuentan con “ducha, agua caliente, televisor, aire acondicionado”. Estos son solo algunos de los lujos atribuidos a la llamada “celda dorada” del penal de Emboscada, destinada para el temido delincuente.
Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, se reencontró con los coroneles peruanos que desde hace más de dos años seguían de cerca sus pasos. El encuentro estuvo marcado por momentos de tensión, en los que el delincuente pasó de desafiar a los oficiales a rendirse y jurar inocencia. “La investigación la hizo la Policía paraguaya. Ellos me detuvieron, no la Policía peruana, señor coronel”, señaló durante la diligencia.
Moreno insiste en que no debe ser extraditado al Perú, pues asegura que su vida corre peligro. En la audiencia realizada el jueves 25 de septiembre, también alegó graves problemas de salud. Sin embargo, el Juzgado Penal de Garantías N.° 1 de Asunción ordenó su reclusión en el Módulo 8 del penal Martín Mendoza de Emboscada, un establecimiento de máxima seguridad. La resolución se basó en que el cabecilla de Los Injertos del Cono Norte representa un alto riesgo de fuga y enfrenta cargos que, en el Perú, podrían significarle hasta 30 años de prisión por secuestro y 20 por organización criminal.
Su defensa intentó detener la medida alegando que padece claustrofobia, que solo cuenta con un pulmón y que sufre asma severa, condiciones que —según dijo— no le permitirían soportar un encierro prolongado. El tribunal, no obstante, rechazó el pedido y confirmó su traslado al penal.
En paralelo, ‘El Monstruo’ volvió a expresar su temor a regresar al Perú. Acusó a sus rivales en Lima Norte de estar detrás de las amenazas contra su vida y señaló directamente a Adrián Smith Lucano Cotrina, alias ‘El Jorobado’, y a Miguel Marín, a quienes vinculó con autoridades peruanas. “Tienen arreglada a toda la Policía en Perú”, afirmó, sugiriendo que no tendría garantías de seguridad si fuera entregado a la justicia peruana.