Es frecuente que, ante un malestar estomacal, se recurra al omeprazol sin consultar al médico. Aunque alivia los síntomas, su uso debe ser controlado para evitar riesgos a la salud, según una investigación realizada por la Universidad de California en San Diego.
Este medicamento se desarrolló en 1980 y con el tiempo se fue convirtiendo en un aliado para aquellas personas que tenían enfermedades relacionadas con el ácido gástrico.
Los medicamentos más utilizados en esa época eran la cimetidina y la ranitidina, pero el omeprazol se convirtió en el activo más importante de esa década y actualmente es uno de los fármacos más importantes y prescritos a nivel mundial, según el Hospital Clínic Barcelona.
Sin embargo, en los últimos años, algunos estudios han comprobado que el uso excesivo conlleva graves consecuencias para el organismo, e incluso se ha asociado con el desarrollo de cáncer de estómago.
Una investigación realizada por la Universidad de California en San Diego explicó que el uso prolongado de los fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol, aumenta las probabilidades de presentar daño en los riñones. “Una enfermedad renal crónica (28.4 veces más), una lesión renal aguda (4.2 veces más), enfermedad renal terminal (35.5 veces más) o deterioro renal no especificado (8 veces más)”.
Además, revelaron que estas enfermedades suelen agravarse a un 5.6 por ciento en aquellos pacientes que toman este tipo de medicamento, a diferencia de los que consumen bloqueadores de los receptores de la histamina-2.
Estos son algunos de los efectos secundarios del omeprazol
La médico María Jiménez Martínez, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que coordina el posgrado de Farmacología Clínica, en una de sus investigaciones comentó que algunas de estas medicinas tienen reacciones adversas y concuerda con el estudio realizado por la Universidad de California en San Diego.
También recordó que desde hace más de dos años han realizado diferentes análisis para comprender los daños que producen los inhibidores de la bomba de protones (IBP) en los riñones.
“Hubo un estudio anterior a este en 2020 que salió en Plos One y habla precisamente de la asociación entre el uso de omeprazol y la enfermedad renal crónica. Y sí era preocupante notar que el progreso de esta enfermedad sube hasta el 70% cuando hay un uso crónico del omeprazol, porque va dañando las células tubulares”, comentó.

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María Jiménez Martínez también explicó que el omeprazol es uno de los medicamentos más prescritos en todo el mundo, pero también uno de los más automedicados, lo cual representa un grave error por parte de los pacientes, ya que muchos desconocen los efectos que puede tener este medicamento cuando se usa de forma prolongada.
“Es un medicamento que sirve mucho, pero no hace milagros. No es que te tomes uno y a los cinco segundos ya estés bien. Debemos entender eso. El omeprazol sí sirve, pero solo debe usarse por indicación médica y que también el paciente haga cambios en el ámbito alimenticio para que tenga efectividad”, afirmó.
Según Martínez, este medicamento también tiene efectos positivos, ya que ayuda a contrarrestar el reflujo gastroesofágico. Sin embargo, su consumo debe ser siempre moderado y recetado por un especialista, para evitar problemas a futuro.
“Las reacciones adversas suceden con todos los medicamentos. No hay medicamentos que no tengas y no hay que tener miedo a tomarlos, siguiendo siempre las indicaciones del médico”, concluyó.
El Tiempo/GDA