La última encuesta de Zuban Córdoba y Asociados, difundida el pasado 25 de mayo, pone en primer plano un tema que crece en relevancia: el modo en que Javier Milei se vincula con los medios y los periodistas. En un contexto donde las tensiones entre el oficialismo y la prensa se incrementan, el sondeo nacional realizado entre el 12 y 13 de mayo sobre 1300 casos deja números elocuentes sobre la mirada que la sociedad tiene sobre estas conductas.
En la encuesta aparece un dato se repite como eje y es que más de dos tercios de los argentinos consideran grave que el presidente utilice insultos y lenguaje ofensivo contra periodistas. Concretamente, el 66,7% de los consultados calificó esa actitud como preocupante.
Según el mismo relevamiento, el 63% cree que los ataques de Milei constituyen una amenaza a la libertad de prensa, una cifra que habla del malestar que genera esa dinámica en parte de la sociedad.
Además, un 64% de los encuestados sostiene que el Gobierno se muestra cada vez más autoritario, y un 56% interpreta que los ataques del presidente a la prensa buscan desviar el foco de los problemas económicos.
Sin embargo, no resulta un dato menor en este relevamiento que el nivel de aprobación de Milei se mantiene estable. El informe destaca que la reciente victoria oficialista en la Ciudad de Buenos Aires refuerza esa tendencia.
La explicación, según los autores del estudio, está en la fragmentación opositora y el anti kirchnerismo, más que en el respaldo directo al estilo del libertario. “El principal pegamento electoral no es Milei, sino el rechazo al kirchnerismo”, afirman desde Zuban Córdoba.
El informe sostiene que la agresividad del discurso presidencial genera rechazo, pero que la baja -aunque leve- de la inflación todavía actúa como sostén del Gobierno. Si ese factor se diluyera, advierten, el impacto negativo de la confrontación con la prensa sería mayor.
Los autores del estudio, Ana Paola Zuban y Gustavo Córdoba, vinculan estos datos con un diagnóstico más profundo sobre el clima político: “La Argentina atraviesa una crisis de osadía. Con una clase política que evita tomar decisiones arriesgadas, el gobierno de Milei reina sin mayores complicaciones”.
Teniendo en cuenta el escenario electoral venidero y con el cierre de listas legislativas a la vuelta de la esquina, la encuesta también muestra que el 54% votaría a candidatos opositores, pero advierte que la falta de figuras fuertes impide que ese número se traduzca en una mayoría concreta.
Para Zuban Córdoba, la estrategia del oficialismo es clara: reforzar su relato desde el enfrentamiento, apelando a un electorado que aún encuentra en Milei una figura disruptiva frente a una política tradicional estancada.