La tarde de este jueves en el barrio porteño de Palermo se convirtió en escenario de tensión mediática. Leandro Esteban García Gómez, exnovio de Lourdes Fernández —integrante del icónico grupo Bandana—, fue perseguido por móviles de televisión mientras salía del edificio donde reside. El hombre, que está en el centro de la polémica por las denuncias de violencia y la desaparición de la artista, protagonizó un momento insólito que quedó registrado por TN y otros medios.

Según relató la cronista Julieta Vismara, García Gómez salió del inmueble y, al ver la presencia de periodistas, intentó esquivar las preguntas. “¿A mí me denunciaron?”, alcanzó a decir con tono de sorpresa antes de acelerar el paso y escapar al trote. En su recorrido, incluso se detuvo en un kiosco para comprar un chupetín, dio la vuelta a la manzana y volvió a entrar al edificio, evitando cualquier declaración extensa.
El episodio ocurre en medio de una investigación judicial que busca esclarecer el paradero de Lourdes, luego de que su madre denunciara que no tiene contacto con ella desde el 4 de octubre. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº43 abrió una causa contra García Gómez por averiguación de delito, teniendo en cuenta los antecedentes de violencia que ya figuran en su historial. En 2022, la cantante lo había denunciado por lesiones leves y relató episodios de maltrato físico y psicológico.
La tensión escaló en las últimas horas cuando la Policía de la Ciudad allanó el departamento del hombre en Palermo, tras la denuncia de la madre de Lourdes. Aunque él permitió el ingreso de los efectivos, la artista no estaba en el lugar, lo que aumentó las sospechas. Vecinos del edificio confirmaron que la pareja mantenía discusiones frecuentes y que la cantante se había retirado del domicilio con valijas hace aproximadamente veinte días.
En paralelo, García Gómez presentó una medida cautelar ante la Justicia civil para frenar la difusión de su nombre e imagen en los medios, lo que se conoce como “bozal legal”. Sin embargo, la exposición pública se intensificó tras la persecución mediática en Palermo, que lo mostró incómodo y esquivo frente a las cámaras.
El caso genera preocupación en el entorno artístico y entre los fans de Bandana. Lissa Vera, compañera de Lourdes, se sumó a la denuncia y pidió que se garantice la integridad física y emocional de la cantante. Mientras tanto, la Justicia insiste en verla cara a cara para confirmar que está bien, ya que el último video que publicó en redes —donde decía tener gripe— no despejó las dudas.
Por ahora, la incógnita sigue abierta: ¿dónde está Lourdes y qué rol juega García Gómez en esta historia? Lo cierto es que su frase —“¿A mí me denunciaron?”— y su huida ante los móviles se convirtieron en la postal de un escándalo que no deja de crecer.





