Con un efecto domino inesperado, pero positivo, la adoptación de gatos negro aumentó en varios rincones del mundo tras el estreno de Flow, el film de Letonia ganador del Oscar a Mejor Película Animada de 2025.
Desgraciadamente, los felinos de pelaje oscuro cargan con el estigma de ser portadores de mala suerte, una superstición que data desde la Edad Media, durante las inquisiciones, cuando se vinculaba a los gatos negros con la brujería.
La creencia es tal que muchas personas optan por adoptar a gatos de otras características como mascotas. Es por ello que el 27 de octubre se celebra el Día del Gato Negro, para promover la adopción de gatos negros y combatir las supersticiones que los rodean.

Sin embargo, en varias ocasiones las ficciones colaboran a revertir la mirada negativa hacia los gatos negros. Por ejemplo, en la película de Disney Hocus Pocus (1993) el personaje Thackery Binx, un adolescente convertido en un gato negro inmortal, ayuda a las protagonistas a combatir a las brujas malvadas.
Ahora, la película letona parece lograr el mismo impacto. La cinta presenta a un gato negro que tiene que sobrevivir cuando el agua arrasó con el mundo entero. Sin un solo diálogo, la película sigue la aventura de un gato temeroso y reservado que debe afrontar sus miedos y unirse a otros animales para comprender el valor de la cooperación.
«Flow» impulsa la adopción de gatos negros alrededor del mundo
De acuerdo con el medio británico Manchester Evening News, son varias las organizaciones dedicadas a la protección de animales que registraron un aumento en las adopciones de gatos negros tras el estreno de «Flow». Una de ellas es Blue Cross, una organización de Reino Unido que registró un aumento del 53 por ciento en la adopción de gatos negros.
«Nos alegra saber que cada vez más gente tiene en cuenta la magia que los gatos negros pueden aportar a la vida de las personas», celebró la jefa de operaciones del servicio de reubicación y acogida de la organización, Katie Radcliffe.
En diálogo con Manchester Evening News, Radcliffe opinó que los gatos negros «son preciosos» y señaló que desde la organización «siempre» alientan a las personas a adoptar a sus mascotas «por su carácter, no por su aspecto».

«El color del pelaje no influye en la cantidad de cariño que pueden dar. Si puedes aportar algo de magia a sus vidas, seguro que ellos aportarán algo de alegría a la tuya», agregó
Radcliffe también contó que muchas familias buscan «gatos Flow» en lugar de «gatos negros», e incluso aumentó el número de personas que los bautizan con el nombre de la película. «Mucha gente todavía los asocia con la superstición, pero en algunas partes del mundo se dice que los gatos negros traen buena suerte», indicó.
El fenómeno «Flow» también se replicó en Brasil, según registró el Instituto Ampara de los Animales, una organización sin fines de lucro que desde 2010 se dedica a la protección y defensa de los animales.
«De lo que no todo el mundo se da cuenta es del impacto real que tuvo: el aumento del interés por adoptar gatos negros, que durante tanto tiempo se han enfrentado a los prejuicios», aseguraron desde la organización brasileña.
La organización de Estados Unidos, con sede en California, Second Chance Pet Adoptions, se hizo eco del fenómeno: «Flow, la animación ganadora de un Oscar, contribuyó a aumentar la adopción de gatos negros, que suelen ser víctimas de discriminación y abandono debido a la superstición», escribieron en sus redes sociales.

Lo propio celebró el Club de la Sociedad Cinematográfica de Reino Unido, que en su perfil de Facebook celebró que la pelicula animada letona provocó un aumento de las adopciones de gatos negros.
«Con un gato negro como valiente protagonista, la película ayudó a remodelar las percepciones, rompiendo viejas supersticiones y resaltando su encanto», postearon.
«Los refugios informan de un mayor interés por estos felinos a menudo olvidados, y algunos nuevos padres de mascotas incluso bautizaron a sus gatos con el nombre de ‘Flow'», remarcaron.