Con la consagración de Calle Málaga, coproducción española-marroquí, terminó este 40° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, que hizo entrega de sus premios durante la tradicional ceremonia de clausura del Teatro Auditorium.
La película de la marroquí Maryam Touzani sigue a una solitaria anciana que vive feliz en Tánger hasta que su hija llega de Madrid con intenciones de vender el departamento familiar en el que vive la madre, que redescubrirá el deseo en la madurez mientras lucha por mantener su hogar.
Tres premios para una
El jurado oficial de la Competencia Internacional de Largometrajes, integrado por Juan Baldana, Bárbara Gasser, Paul Zaentz, Nashla Bogaert y Helher Escribano, coincidió con el público, en una rareza poco habitual, en consagrar a Calle Málaga como la mejor película. Además, Carmen Maura, protagonista absoluta de la película, se llevó también el premio a la mejor interpretación femenina.
…Y otras dos películas, con dos premios
El premio a la mejor dirección fue para el napolitano Nicolangelo Gelormini, por La Gioia, que lleva en el título el nombre de la maestra protagonista, quien entabla una relación prohibida con un alumno nuevo y manipulador, interpretado por Saul Nanni. El joven actor se llevó además el premio a la mejor interpretación masculina, que compartió con el francés Hugo Diego García, protagonista, guionista y codirector, junto a Lorenzo Bentivoglio de Vache Folle, la otra gran ganadora del festival.
«Calle Málaga» ganó mejor película y actuación protagónica femenina para Carmen Maura.La película sigue a un hombre que vive en un remoto pueblo montañés de la frontera entre Francia y Suiza en busca recuperar su antigua vida y reconquistar a su expareja y su hija, que ahora viven con un hombre violento. Vache Folle se llevó además el Premio Especial del Jurado.
El cineasta argentino Pablo Trapero fue el único crédito local destacado en la competencia internacional al ser reconocido con el premio al mejor guion por la adaptación de una novela, que hizo junto a Sarah Polley para la película británica & Sons. El jurado además concedió Menciones Especiales a la desafiante The Sea, del israelí Shai Carmeli Pollak, y la española Leo & Lou, debut en la dirección de Carlos Solano.
Lorenzo Bentivoglio, codirector de «Vache Folle», la otra gran ganadora del festival.En la Competencia Latinoamericana, el mejor largometraje fue el documental argentino 3000 km en bicicleta, dirigido por Iván Vescovo, sobre el viaje literal y espiritual del ya retirado campeón olímpico de BMX Iñaki Mazza para ir a ver a su pareja en un centro de rehabilitación. Además, se reconoció con una Primera Mención Especial a la brasileña Presépio, de Felipe Bibian, y se otorgó una Segunda Mención Especial a la opera prima del panameño venezolano Daniel Poler, Espina.
Una con Diego Peretti
El cineasta Juan Cabral metió un pleno en la Competencia Argentina al llevarse los dos premios posibles con Risa y la cabina del viento. El jurado premió como mejor largometraje y mejor dirección a la película protagonizada por Diego Peretti y la cantante Cazzu, sobre una niña que, tras haberse quedado huérfana, descubre un teléfono público que le permite hablar con los muertos. Las menciones especiales quedaron en primer lugar para Tres tiempos, de Marlene Grinberg, y en segundo a Vlasta, el recuerdo no es eterno, de Candela Vey.
El festival continúa atrapado en su edición cuadragésima como rehén de la coyuntura política, que hace rato ya se manifiesta con el público en las funciones, y Mar del Plata todavía sigue buscando esa nueva identidad ya declamada con el incomprobable slogan del “renacer del esplendor”. Mientras tanto, a unas cuadras del Casino Central, bien cerquita de la sede de la ceremonia de clausura, se agiganta la sombra que le hace al festival la muestra alternativa Fuera de Campo, que potencia ese atractivo bien escaso que es hoy el cine argentino con proyecciones y charlas a sala repleta.





