La Justicia federal investiga a 21 ciudadanos rusos por integrar una organización criminal transnacional. Están acusados de trata de personas, servidumbre y abuso psicológico. Entre los detenidos está Konstantine Rudnev, condenado en Rusia por abuso sexual.
El fiscal federal Fernando Arrigo brindó detalles escalofriantes sobre la organización criminal integrada por 21 ciudadanos rusos, acusados de operar una secta en Bariloche con fines de trata de personas, servidumbre y explotación sexual.
Entre los imputados se encuentra Konstantine Rudnev, señalado como el líder del grupo y condenado en su país a 11 años de prisión por abuso sexual.
Durante una entrevista en el programa porteño “Yo no fui”, Arrigo explicó que la causa está en una etapa inicial y que el análisis del material probatorio podría extenderse durante al menos un año.
“La prueba que relevamos es poco comparado con todo lo que tenemos que peritar”, dijo.
Control psicológico y castigos por comer
Una de las prácticas más aberrantes que reveló la fiscalía tiene que ver con el control alimentario y psicológico al que eran sometidas las víctimas. “Había un tratamiento de deshidratación y baja alimentación. Una alacena bajo llave, control de la comida y castigos por comer un pedazo de pan”, denunció Arrigo.
La estrategia, según explicó el fiscal, buscaba inducir cuadros confusionales en las víctimas para manipular su percepción y voluntad.
Ciudadanía argentina por nacimiento
La investigación también apunta a que el líder de la organización criminal intentaba obtener la ciudadanía argentina a través del parto de una joven rusa de 22 años en Bariloche. “El jefe de la secta comete el delito de trata particularmente contra esta mujer, tratando de obtener documentación argentina. La causa sería por servidumbre y finalidad sexual”, precisó.
La organización comenzó a instalarse en octubre de 2024. Según el fiscal, la Justicia empezó a investigarlos el 9 de octubre, y desde el 26 del mismo mes comenzaron a llegar a Bariloche.
Autos de lujo y planes en Brasil
Arrigo destacó que el grupo mostraba una capacidad económica considerable, con alquiler de autos de alta gama e inmuebles en zonas exclusivas. El plan, según la investigación, era asentarse en la región patagónica y también en Brasil.
“Estaban tramitando documentación para la residencia permanente. En esta etapa tenemos a 21 personas acusadas, pero no descartamos nuevos delitos ni más implicados”, advirtió.
En cuanto al estado de las mujeres rescatadas, el fiscal indicó que algunas presentaban signos de desnutrición severa y deterioro físico. “Hay gente delgada, casi pelada, pero podrían haber tenido algún tipo de rol dentro de la organización”, agregó.