La portavoz del FMI, Julie Kozack, dijo que aunque el programa económico argentino cuenta con el respaldo del organismo, es fundamental que las autoridades aceleren la acumulación de reservas internacionales para «gestionar mejor la volatilidad y fortalecer la confianza del mercado».
Sobre si el FMI había modificado la meta de reservas acordada con Argentina —luego de que el ministro de Economía, Luis Caputo, admitiera que la situación cambió— Kozack respondió que “sería prematuro” decir si se alcanzarían los objetivos.
Argentina tiene un acuerdo que establecía acumular unos US$ 9.000 millones en reservas para afrontar próximos vencimientos de deuda, pero el ministro Caputo dijo que el escenario cambió: el objetivo ahora es fortalecer el balance del banco central, no usar reservas para pagar esos vencimientos.
El FMI destacó que Argentina logró reducir la inflación de tres dígitos en 2024 a cerca del 30 % en septiembre, y estima un crecimiento de 4,5 % para 2025, gracias al repunte de sectores como el agrícola, minero y energético.
El organismo recalcó que para sostener este progreso es necesario mantener un marco monetario y cambiario sólido, y avanzar con reformas estructurales en lo fiscal, tributario y laboral.
¿Por qué es importante para vos?
Las reservas internacionales son la “colchón” que tiene el país para evitar caídas abruptas del dólar o salidas masivas de capitales. Si se acumulan rápido, hay más respaldo para el peso argentino y más confianza.
Si el dólar se mueve mucho o hay baja en reservas, se pueden agravar la inflación y la incertidumbre. El llamado del FMI apunta justamente a evitar ese escenario.
Este tipo de señal del FMI también influye en la percepción de los mercados y en la posibilidad de que Argentina acceda a financiamiento externo más barato.
Que el Gobierno reconozca cambio de escenario y reoriente su estrategia —como dijo Caputo— puede señalar un ajuste de los planes económicos vigentes.






