Lío Pecoraro vivió un episodio tan inesperado como doloroso el pasado sábado 14 de junio. Luego de terminar su programa de televisión, El Run Run del Espectáculo, el periodista y panelista se dispuso a disfrutar de una salida al teatro. Pero lo que prometía ser una noche de relax y entretenimiento terminó en un accidente que lo dejó con una fractura en el brazo izquierdo y con fuertes dolores físicos.

Según él mismo relató en sus redes sociales, el incidente ocurrió a las 19:45 horas, cuando se dirigía en auto al teatro ubicado en Sarmiento 150, en el centro porteño. En su cuenta de Instagram, donde acumula casi 180 mil seguidores, Lío dio detalles precisos del momento en que todo cambió en segundos: “Llovía, llovía. En un vehículo me dirijo a la dirección que me llevaba a la locación. Al bajar del auto colocando mis piernas en la vereda, las baldosas totalmente lisas, resbaladizas, mojadas, gastadas, patinosas, automáticamente me resbalo y desplomo sobre la vereda”.
El impacto fue violento. Según relató, cayó de costado, golpeando fuertemente el brazo y el costado izquierdo del cuerpo contra el suelo. “Literalmente desparramado en la vía pública”, escribió, describiendo la consternación por lo ocurrido. El golpe fue tan fuerte que lo dejó en estado de shock. Con la ayuda de algunas personas que lo asistieron para tomar otro vehículo, logró regresar a su casa para poder hacer reposo y, luego, iniciar una serie de estudios médicos para evaluar la gravedad de la lesión.

El diagnóstico no tardó en llegar: fractura de húmero proximal izquierdo. La atención, explicó Lío con agradecimiento, fue brindada por el Hospital de Clínicas, una institución pública que calificó como ejemplar en su trato y profesionalismo. Desde allí le indicaron reposo absoluto, el uso de cabestrillo y la posibilidad de una inmovilización con yeso, que aún está en evaluación.
“Me encuentro súper dolorido, con el brazo sin poder moverlo, con cabestrillo, debatiendo si me enyesan o no”, explicó junto a una foto en la que se lo ve sonriendo levemente pese a la molestia. Pecoraro quiso aprovechar el alcance de sus redes para compartir su experiencia no sólo desde lo personal, sino también como una advertencia para los demás. “Quería compartirlo porque tengo la posibilidad de hacerlo público y esto le puede pasar a muchísima gente que no tiene ni cámara ni micrófono para poder comunicarlo”, señaló.

Además, fiel a su estilo optimista y a su ya conocida frase de cabecera que lo acompañó incluso durante su lucha contra una enfermedad oncológica, cerró el posteo con su clásico lema: “Decretado: Ganado, Sanado”.
El accidente de Lío abre también un debate recurrente en la Ciudad de Buenos Aires sobre el estado de las veredas, especialmente durante los días de lluvia. Las baldosas flojas, desgastadas y resbaladizas son una queja entre los peatones, y lamentablemente en este caso, terminaron provocando una lesión grave a una figura muy querida de la televisión.
Por el momento, Lío se encuentra en su casa haciendo reposo, acompañado por su entorno cercano y recibiendo mensajes de aliento de colegas, amigos y seguidores. Aún sin fecha confirmada para retomar sus actividades laborales, el conductor mantiene su actitud positiva y asegura que, como siempre, va “para adelante”.