Elba Marcovecchio volvió a aparecer públicamente y sus palabras conmovieron. A casi un año de la muerte de Jorge Lanata, la abogada habló en un móvil del programa Puro Show (El Trece) y compartió cómo vive este tiempo sin el periodista, dejando frases que reflejan la profundidad de su duelo.
“Ya se va a cumplir un año. Pasó como muy rápido y muy lento. El tiempo es un factor rarísimo, porque por momentos me parece eterno, eterno, y por otros rapidísimo”, comenzó diciendo. Luego, se quebró al hablar de lo que más le cuesta: “A mí me mata literalmente escuchar la voz. Escuchar la voz es muy fuerte. Me encantaba… y bueno, escuchar la voz es muy fuerte”.
Elba también se refirió a las cuestiones materiales y patrimoniales que rodean la figura de Lanata, dejando en claro que no se involucra en esos temas: “No me ocupo de absolutamente nada. Todo lo maneja mi abogada. Quienes me conocen saben que estas cuestiones solo me rememoran lo irreversible. Lo material no importa porque nada me va a devolver a Jorge”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando habló de la casa que compartían en José Ignacio, Punta del Este, donde solían pasar los veranos: “Nosotros fuimos muy felices en esa casa. Yo no podría ahora en diciembre o enero estar ahí sin Jorge. Imposible. Olvidate. Emocionalmente no puedo”. Ante la consulta sobre si estaría de acuerdo en venderla, respondió: “Cada uno lo siente como lo siente. Yo no juzgo. Pero para mí, no”.
La abogada evitó dar detalles sobre los procesos judiciales vinculados a la herencia y otros trámites, aunque reconoció que “hay cuestiones que son de la vida y hay que definir”, pero insistió en que no se involucra: “No me ocupo de nada”.
En otro tramo del móvil, Elba habló brevemente sobre la causa de restitución internacional que involucra a Mauro Icardi y sus hijas, dejando un mensaje conciliador: “Este momento debería ser una suerte de pausa en donde estemos todos focalizados en este encuentro que era importante para las nenas, también para Mauro. De nada sirve hacer todos los expedientes si nos olvidamos que atrás hay personas”.
Sus palabras dejaron en claro que, más allá de los trámites y las cuestiones legales, lo que pesa es la ausencia: “Nada me va a devolver a Jorge”. Una frase que resume el dolor de un año marcado por la pérdida y la dificultad de seguir adelante.
Por ahora, Elba se mantiene alejada de los medios, pero cada aparición pública se convierte en noticia por la sinceridad con la que habla de su vida después de Lanata. Un testimonio que emociona y que muestra que, cuando se trata de amor y despedida, el tiempo nunca alcanza.
