El Ejecutivo nacional resolvió clausurar el Instituto Nacional Juan Domingo Perón, una entidad dedicada al análisis histórico, político y social del expresidente argentino. El anuncio se produjo el 7 de mayo, coincidiendo con el 106º aniversario del nacimiento de Eva Duarte de Perón, una figura central del movimiento justicialista.
La decisión fue comunicada por el portavoz presidencial Manuel Adorni durante su habitual conferencia de prensa. En la misma jornada, también se dispuso el cierre de la Comisión Permanente Nacional de Homenaje al Teniente General Juan Domingo Perón. Según explicó Adorni, la función del instituto “resulta innecesaria” dado que actualmente existen otros espacios académicos y universitarios que, según sus palabras, “pueden abordar el estudio de Perón sin condicionamientos estatales”.
El vocero defendió la medida aduciendo razones presupuestarias, calificando al organismo como una estructura con “empleados ociosos” que “no aporta un valor diferencial” para justificar su continuidad. En su declaración, sostuvo que la historia nacional ya cuenta con difusión a través del sistema educativo y de múltiples instituciones existentes.
La medida generó un inmediato rechazo en sectores del peronismo, que vieron en el anuncio una provocación similar a la ocurrida el pasado 8 de marzo, cuando el Ejecutivo decidió desmontar el Salón de las Mujeres Argentinas en la Casa Rosada.
El senador nacional Eduardo “Wado” de Pedro fue uno de los principales referentes en manifestar su repudio. En un mensaje publicado en redes sociales, vinculó la clausura del Instituto con el debate en el Senado sobre la iniciativa de “Ficha Limpia”, que podría impedir una eventual candidatura de Cristina Fernández de Kirchner. “El mismo día del nacimiento de Evita, cierran el Instituto Juan Domingo Perón y buscan la proscripción de la principal referente del peronismo”, expresó. “Quieren borrar el peronismo de la historia para pisotear al pueblo sin resistencia”, agregó.
El Instituto había sido creado en abril de 1995 bajo el gobierno de Carlos Menem y funcionaba hasta ahora en un edificio ubicado en Austria 2593, a escasos metros de la Biblioteca Nacional. El lugar guarda también una fuerte carga simbólica: allí se erigía el antiguo Palacio Unzué, donde falleció Eva Perón y que fue demolido tras el golpe de Estado de 1955.
La senadora Lucía Corpacci, que ejercía hasta hoy como secretaria general del organismo, también expresó su desacuerdo con la decisión. En sus redes, sostuvo que la medida busca “demostrar crueldad” y que “solo falta que vuelvan a bombardear el edificio”.
Desde el Instituto, a través de un comunicado oficial, lamentaron el cierre y señalaron que la clausura representa un intento de “borrar parte de nuestra identidad”. En el mismo texto, destacaron la labor de los trabajadores en la conservación de archivos, la promoción del pensamiento crítico y el acompañamiento a instituciones educativas. Además, hicieron un llamado a la solidaridad de todas las fuerzas democráticas para resistir este tipo de medidas.
