Buenos Aires, 30 de abril de 2025 – El Gobierno nacional oficializó la transformación de la Casa de Moneda en una Sociedad Anónima Unipersonal (S.A.U.), mediante la publicación del Decreto 295/2025 en el Boletín Oficial. La medida, firmada por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, forma parte de un proceso de reestructuración del sector público que busca optimizar la eficiencia y la sostenibilidad de las empresas estatales.
La medida se enmarca en el proceso de reorganización del sector público impulsado por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que declaró la emergencia pública en diversas áreas hasta el 31 de diciembre de 2025. Este DNU establece la transformación de empresas estatales en sociedades anónimas para mejorar su eficiencia operativa.
La intervención de la Casa de Moneda fue dispuesta originalmente por el Decreto 964/2024, con el objetivo de reformular su estructura y funcionamiento. Durante este período, se suspendió la impresión de billetes de baja denominación y se priorizó la importación de billetes de mayor valor desde el extranjero, debido a problemas de infraestructura y altos costos de producción local.
Actualmente, la Casa de Moneda continúa con la producción de pasaportes, estampillas, matrículas y documentos de vehículos, mientras se define su futuro dentro del aparato estatal.
Intervención y prórroga
La Casa de Moneda había sido intervenida en octubre de 2024 por el Decreto 964/2024, debido a una deuda estimada en 400 millones de dólares y a la necesidad de revisar su estructura operativa. Durante este período, se suspendió la impresión de billetes de baja denominación y se priorizó la importación de billetes de mayor valor desde el extranjero.
El nuevo decreto también prorrogó por 120 días la intervención de la entidad y ratificó en el cargo al interventor Pedro Daniel Cavagnaro, quien continuará supervisando el proceso de transformación y modernización.
Capital social y estructura
Según lo dispuesto en el Decreto 295/2025, la Casa de Moneda S.A.U. tendrá un capital social de 123.519.854 pesos, dividido en acciones nominativas no endosables, todas suscriptas por el Estado nacional. Esta estructura societaria permitirá una mayor flexibilidad en la toma de decisiones estratégicas y en la gestión de recursos.
Futuro incierto
A pesar de la transformación, el futuro de la Casa de Moneda sigue siendo incierto. Actualmente, la entidad continúa con la producción de pasaportes, matrículas y documentos de vehículos, mientras se evalúa su rol dentro del aparato estatal. La decisión de suspender la impresión de billetes ha generado críticas por parte de sectores sindicales, que advierten sobre la pérdida de soberanía en la emisión de moneda.