Amparados en una presentación internacional que en su momento hizo el gobierno de Mauricio Macri, el de Alberto Fernández retiró y el de Javier Milei volvió a presentar, la Cancillería exigió que la Corte Penal Internacional actúe de manera “inmediata” frente a los crímenes del régimen de Nicolás Maduro. Y que ello derive en un orden de captura contra el dictador venezolano y otros jerarcas.
La presentación la hizo este lunes el diplomático Diego Emilio Sadofschi, encargado argentino ante Países Bajos y por lo tanto ante la CPI, que se encuentra en La Haya. Al terminar su discurso, lo cruzó el embajador de Maduro, que lo acusó de “erigirse” como “falso defensor de los derechos humanos”
Con la supuesta idea de ahorrar en materia de política exterior, la embajada argentina ante Países Bajos es una de las que insólitamente se mantiene sin jefatura pese a su importancia desde que el diplomático Mario Oyarzabal fue trasladado a Buenos Aires a principios de año como Consejero Legal de la Cancillería.
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El gobierno de Milei exigió en La Haya que se activen las órdenes de captura contra Maduro
Si embargo Sadofschi, encargado de negocios fue instruido para endurecer el discurso y en la apertura de la sesión de los Estados Parte del Tribunal de La Haya, este lunes, acusó al régimen chavista por lo que llamó “elecciones fraudulentas de julio de 2024”, en la que todos los conteos independientes dieron por ganador al opositor Edmundo González Urrutia, delfín de la líder María Corina Machado. Pero Maduro se declaró ganador y reasumió el poder en enero pasado. Un nuevo mandato que las democracias no le reconocen.
Sadofschi también lamentó que hubiera una “falta de avances por parte de la CIP” en torno a las investigaciones que por presuntos crímenes de lesa humanidad abrió la Fiscalía de la Corte en 2021. Eso podría derivar en un pedido captura internacional de Maduro y de los jerarcas de su dictadura, ahora acosada en el plano político y militar por Donald Trump.
Según los testigos presentes en la sesión, con los que habló este diario, el diplomático argentino dijo: “Las detenciones arbitrarias, los tratos inhumanos y otros crímenes de lesa humanidad que perpetra el régimen venezolano requieren investigaciones rigurosas, pero expeditivas, incluyendo órdenes de arresto contra los principales responsables”.
Pero Héctor Constant Rosales, que es embajador de Venezuela ante Países Bajos, y por lo tanto tiene la responsabilidad de llevar los temas del tribunal de la ONU en La Haya acusó al gobierno de Milei de “politizar de forma altisonante la conferencia para atacar de manera inoportuna la legitimidad del Ejecutivo venezolano”.
Rosales, que en los hechos tiene más cargo que Sadofschi, tildó de “vergonzosa la conducta argentina en organismos multilaterales y denunció que Buenos Aires ha votado recientemente contra varias resoluciones de la ONU sobre derechos humanos, incluida una adoptada el pasado 20 de noviembre sobre tortura y tratos crueles”, lo que efectivamente fue así debido al alineamiento automático del Gobierno con Trump y Benjamín Netanyahu, también acusado ante la CPI. El representante de la dictadura venezolana, dio vuelta el asunto para atacar al gobierno argentino diciendo que su postura con Venezuela y en organismos “contradice compromisos regionales” y la sitúa como “un falso defensor de derechos humanos.”
El gobierno de Milei pareciera preservar las críticas a Maduro en el ámbito diplomático y evita escalar verbalmente por ahora, ante los riesgos físicos que existe para el gendarme Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre de 2024, cuando cruzó la frontera para ver a su hijo, argentino como él, y su pareja venezolana.
Al mismo tiempo hay algo muy contradictorio en la diplomacia libertaria. Es contradictorio pedir al sistema universal de protección de los derechos humanos que avance contra Maduro, y por otro lado buscar destruir ese mismo sistema como pareciera que lo están haciendo. Por un lado votaron en contra una resolución de la ONU que aprueba el informe anual de la CPI, y por otro exigen que se activen las órdenes de captura contra Maduro. Por un lado votan en contra la resolución que prohíbe la tortura y otro tratos inhumanos y degradantes, y por otro denuncian los tratos inhumanos de la detención del gendarme Gallo
En su momento, el ministro de Justicia de Macri, Germán Garavano, presentó una carpeta ante La Haya con numerosos testimonios de venezolanos sometidos a vejaciones en Venezuela. Eso para que sirviera de sostén a una causa ante la Haya que ya es internacional. Pero Alberto Fernández la retiró aunque al mismo tiempo eso no pudo evitar que el proceso siguiera. Milei volvió a activar la carpeta argentina, una más entre decenas que hay contra maduro en la CPI.

