EL DNU 179 Y LA INSTITUCIONALIDAD –
En una lamentable sesión, poblada de insultos, gritos, descalificaciones, chicanas de diversa especie y muestra de patoterismo de Martín Menem, que hace honor a un apellido que ha mancillado a la República a través del más conocido del que lo ostentara, se aprobó el DNU 179.
Para tener una idea de la calidad moral de Menem y sus trucos legislativos, instruyó mediante audios de WhatsApp a legisladores de La Libertad Avanza para que hicieran lio. A su vez el miembro informante, Almirón, solo atacó a los integrantes del bloque de Unión por la Patria y después fue una serie de cuestiones de privilegio, mezcladas con fundamentos a favor y en contra del DNU.
Realmente la estulticia de gran parte de los legisladores que discutieron el DNU quedó en evidencia a través de la precariedad argumental y la justificación falaz de una circunstancia excepcional que determinara aprobarlo.
El dictamen de la Comisión Bicameral, es una antología de distorsiones legales y constitucionales, un bla bla bla carente de fundamentos, y una repetición constante que sin el FMI la Argentina puede transitar una crisis. Parece que el gobierno se olvidó del éxito de su programa económico, y necesita desesperadamente de los dólares del FMI, para no desbarrancar. Lo que queda de la UCR como no podía ser de otra manera apoyó el DNU, con excepción de Facundo Manes y unos pocos que lo siguen. También lo hicieron los provinciales y algunos otros bloques minoritarios. Pero lo grave es haber escuchado tal cantidad de sandeces, tanta pérdida de memoria y tanta defensa de la institucionalidad agraviándola.
Unión por la Patria no se hizo cargo, que siempre manejó la deuda como quiso y no le importó el Congreso, al que se informó después de haber negociado lo que quisieron. La izquierda repitiendo solo consignas como hacen siempre, y en algunos casos yéndose por las ramas. Los diputados provinciales sometidos a la imposición de sus gobernadores y los MILEISTAS mostrando no solo su precariedad argumental, sino la pobreza interpretativa de sus integrantes, además de la violencia. El PRO al que Milei desprecia siempre es el furgón de cola del oficialismo, acompaña y siempre lo va a hacer porque quieren ver si reciben algún mendrugo de las sobras que pueda tirarles el Presidente.
Pero lo más grave es justificar la violación de la ley y de la Constitución para preservar la institucionalidad. Este es el ejemplo más claro del Congreso que tenemos, donde estar al margen de la ley es una vieja costumbre que continúa sin que nadie se averguence.
Es inútil pedirles que piensen en el país, ya que solo defienden sus intereses partidarios, los acuerdos de cúpula, y su propia situación personal. La ausencia de convicciones es cada vez más evidente y todo se negocia, aún la propia dignidad. No sirven a la política sino que se sirven de ella para beneficiarse.
Habría que recordarles a los legisladores que por presevar una supuesta institucionalidad violaron la Constitución. Las palabras de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de los EE.UU cuando dijo «ningún acto legislativo contrario a la Constitución puede ser válido. Negar esto equivaldría a afirmar que el mandatario es superior al mandante, que el servidor es mas que su amo, que los representantes del pueblo son superiores al pueblo mismo y que los hombres que obran en virtud de determinados poderes pueden hacer no sólo lo que estos no permiten sino incluso lo que prohíben. No es admisible suponer que la Constitución haya podido tener la intención de facultar a los representantes del pueblo para sustituir su voluntad”