El vicecanciller Eduardo Bustamante, el segundo de Gerardo Werthein en el Ministerio de Relaciones Exteriores, fue echado de su cargo. La salida fue confirmada este martes por el Gobierno a través del Boletín Oficial. En lo formal, el Ejecutivo informó que el diplomático renunció a su cargo, pero desde fuentes oficiales le aseguraron a Clarín que lo apartaron porque «no estuvo a la altura«.
Como había adelantado Clarín, la salida de Bustamante, un diplomático de carrera que llegó a la gestión convocado por Diana Mondino, era un secreto a voces después del pedido intempestivo de vacaciones del funcionario. En su lugar asumió de manera interina Juan Navarro, quien trabajó con el ex embajador argentino en China Sabino Vaca Narvaja.
Bustamante había asumido como vicecanciller en octubre del año pasado, ungido por Mondino después de aceptarle la renuncia a Leopoldo Sahores. El ahora ex segundo de Werthein se había desempeñado antes como cónsul general en Uruguay, diplomático de carrera y reservista del Ejército.
El exfuncionario del Palacio San Martín había sido, como contó este medio, uno de los sumariados por Werthein tras el escándalo al interior del Gobierno por el voto en favor del levantamiento del embargo de Estados Unidos contra Cuba que terminó en el despido de Mondino. Si bien sobrevivió a esa embestida, había quedado muy golpeado.

Puntualmente sobre ese episodio, y guiado por el área que respondía a Santiago Caputo, dieron luz verde para que Argentina votara en favor de libre comercio, siguiera su tradición y apoyara el levantamiento del embargo en la ONU. En ese hecho estuvieron involucrados el director de Comunicación Digital, Juan Carreira, conocido en redes como Juan Doe, y el hoy Secretario de Civilización y Culto, Nahuel Sotelo, quien, como Ursula Basset, tiene posiciones ultraconservadoras.
De todas maneras, desde Cancillería le aseguraron a este medio que la salida de Bustamante fue porque «se apartó de la línea fijada».
«No estuvo a la altura. No cumplió con las expectativas y tuvo cosas que lo alejaban de lo línea fijada«, insistieron desde el Gobierno.
Desde el Ejecutivo fueron un poco más allá en las críticas a Bustamante y señalaron, con ironía, que «se puso creativo». «Generó o intentó generar algunas acciones que no iban en la línea de lo esperado» para el Ministerio de Relaciones Exteriores, advirtieron a este medio.
A Bustamante se lo había visto por última vez en la despedida de la embajadora británica Kirsty Hayes, en el Teatro Colón.
Cuando el Gobierno de Milei anunció el desembarco de Bustamante en lugar de Sahores definió al diplomático como «un funcionario del Servicio Exterior de la Nación con una destacada trayectoria». Bustamante, que es abogado y licenciado en ciencia política, también se había desempeñado antes en las embajadas argentinas en Angola y en Pakistán, y su experiencia profesional también incluía la coordinación de asuntos fronterizos y de negociaciones internacionales en temas críticos como terrorismo y crimen organizado transnacional.
El lugar de Bustamante lo seguirá ocupando por el momento Juan Navarro, a quien desde el Palacio San Martín definieron como «un buen funcionario».
D.D.