A través de un decreto publicado este miércoles en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional dispuso el fin de los aportes compulsivos de las empresas a las cámaras patronales. A partir de ahora, dichos aportes serán de carácter voluntario.
La medida fue firmada por el presidente Javier Milei y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quienes justificaron el cambio al considerar que las contribuciones obligatorias no tenían un fundamento normativo válido.
Hasta el momento, cámaras como la CAC y la CAME recaudaban alrededor del 0,5% del salario de cada trabajador, lo que en el sector mercantil representaba una recaudación de aproximadamente $6.000 millones mensuales.
El decreto también establece que el Gobierno no homologará nuevos convenios colectivos de trabajo que incluyan cláusulas para mantener estos aportes obligatorios. Además, numerosas entidades empresariales habían solicitado la eliminación de este esquema, argumentando que imponía cargas financieras injustificadas.
Con esta decisión, las empresas que deseen seguir realizando aportes a sus respectivas cámaras podrán hacerlo de manera voluntaria, pero sin imposiciones legales.