Con la publicación del Decreto 46/2025, el Gobierno dio luz verde a los surtidores de autoservicio en estaciones de servicio, además de autorizar estaciones móviles, tanques sobre terreno y reducir las dimensiones mínimas obligatorias. La medida busca modernizar y flexibilizar el sector.
El mercado de combustibles en Argentina experimentará una transformación significativa tras la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 46/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Desregulación, Francisco Sturzenegger.
La normativa habilita el autoservicio de combustibles en estaciones de servicio y establece nuevas reglas para la infraestructura y operación del sector.
Entre los principales cambios se incluyen:
â Surtidores de autoservicio, que permitirán operar las 24 horas con costos operativos reducidos.
â Autorización de estaciones de servicio móviles, diseñadas para abastecer eventos o zonas con demanda temporal.
â Permiso para tanques sobre terreno, facilitando la instalación y mantenimiento de estaciones con menor costo y menor impacto ambiental.
â Reducción de las dimensiones mínimas obligatorias para estaciones, lo que permitirá diseños más compactos y adaptables.
Flexibilización y precios diferenciados
El decreto busca incentivar la competencia y mejorar la disponibilidad del servicio, permitiendo a los expendedores implementar autoservicio de manera opcional. Además, abre la posibilidad de establecer precios diferenciados, una práctica común en países como EE.UU., la Unión Europea, Chile y Perú, donde los combustibles tienen tarifas distintas según el modo de carga.
En términos de seguridad, el autoservicio se plantea como una alternativa en zonas donde el personal enfrenta riesgos de violencia e inseguridad, minimizando la exposición de los trabajadores en horarios nocturnos.
Próximos pasos
El decreto otorga a la Secretaría de Energía un plazo de 60 días para definir los requisitos técnicos y normativos que deberán cumplir las estaciones que deseen implementar estas modificaciones.
El sector energético y las empresas internacionales observan con atención estos cambios, que podrían generar un nuevo esquema de negocios en la industria de los combustibles en Argentina.