Con el Decreto 372/2025, el Ejecutivo estableció nuevos requisitos para ingresar a las Fuerzas Armadas como soldado voluntario. Exigen completar estudios secundarios, aprobar un curso inicial y no contar con antecedentes penales. Apuntan a “profesionalizar” el régimen y mejorar la inserción laboral.
En medio de una serie de reformas en el área de Defensa, el Gobierno nacional oficializó este lunes una profunda actualización del régimen del Servicio Militar Voluntario, vigente desde hace décadas. Lo hizo a través del Decreto 372/2025, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Defensa, Luis Petri.
La medida afecta directamente a todos los jóvenes que aspiren a ingresar a las Fuerzas Armadas bajo la modalidad voluntaria y, en algunos casos, también impacta sobre quienes ya están en servicio.
Entre los principales cambios se encuentra la obligatoriedad de finalizar la educación secundaria y un refuerzo en la formación en oficios certificados con validez nacional.
Nuevos requisitos de ingreso y permanencia
El decreto establece que cada fuerza determinará el número de soldados voluntarios necesarios según su planificación estratégica. Para ingresar, los aspirantes deberán haber finalizado la primaria, superar un examen psicofísico y aprobar un curso de admisión de entre 10 y 12 semanas. Quienes lo completen serán dados de alta como “Soldados Voluntarios de Segunda” por un plazo inicial de hasta dos años.
La finalización del secundario se convierte en un requisito obligatorio durante el tiempo de servicio, en cumplimiento de la Ley de Educación Nacional. El Ministerio de Defensa elaborará un plan de estudios específico que no interferirá con las actividades militares.
Además, se refuerza la capacitación en oficios técnicos vinculados a las tareas del servicio. Incluso si un soldado no completa la secundaria, podrá recibir un certificado de competencias laborales válido en todo el país al momento de su baja.
Exclusiones y renovaciones
Quedarán excluidos del Servicio Militar Voluntario quienes tengan antecedentes penales o policiales que representen un riesgo social, así como también aquellos que hayan sido dados de baja por razones disciplinarias en otras fuerzas de seguridad o penitenciarias.
Solo podrán renovar su permanencia más allá de los dos años iniciales aquellos soldados con desempeño destacado y avances comprobables en sus estudios. La permanencia máxima será de seis años, siempre que se cumpla con los requisitos educativos.
Fundamentos del cambio
El Gobierno argumenta que la actualización del régimen responde a la necesidad de contar con soldados “altamente calificados, instruidos y preparados”, en sintonía con las demandas operativas actuales. También se busca facilitar su reinserción laboral al dejar las fuerzas, con herramientas concretas como educación y formación técnica.
El decreto también refuerza el rol de las Fuerzas Armadas en misiones subsidiarias, como la asistencia ante emergencias y catástrofes. “La instrucción militar debe incluir capacitación en ayuda humanitaria para situaciones de desastre”, señala el texto.