Federico Sturzenegger y Manuel Adorni avanzan en una nueva etapa del “plan motosierra”, que incluirá recortes de personal, fusiones de organismos y posibles cierres de oficinas. Los primeros cambios se verían en los próximos meses.
El Gobierno nacional prepara una nueva fase del llamado “plan motosierra”, con el objetivo de achicar aún más el tamaño del Estado durante 2026. Según trascendió, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, trabajan en una reorganización que implicará menos áreas, menos gastos y una reducción de la planta pública, que rondaría otro 10%.
A diferencia de la primera etapa del ajuste, que se centró en ministerios y dependencias centrales, esta nueva fase apunta también a organismos descentralizados y entes que funcionan con mayor autonomía. Allí, el Gobierno considera que aún hay margen para recortes y reestructuraciones profundas.
De acuerdo con lo informado por Infobae, los funcionarios están revisando de manera integral el funcionamiento de cada institución: su plantilla de personal, las tareas que realizan y la necesidad real de mantener sus actuales estructuras.
Uno de los ejes principales del plan será la no renovación de contratos temporarios que vencen en los próximos meses. Además, se analiza fusionar organismos con funciones similares y, en algunos casos, cerrar oficinas o avanzar hacia posibles privatizaciones.
Sturzenegger y Adorni se reúnen de manera periódica para monitorear el avance del proyecto y ajustar los detalles. En la Casa Rosada aseguran que la reorganización será profunda y quedará implementada durante el próximo año. La idea del Ejecutivo es mostrar un Estado más reducido y, según su visión, más eficiente.
Si bien aún no hay cifras finales, en el Gobierno remarcan que la decisión política ya está tomada y que el recorte comenzará a sentirse pronto. La transformación del Estado será una de las prioridades centrales de la gestión en 2026.
