La administración de Javier Milei extenderá hasta el 30 de noviembre los contratos de las hidroeléctricas de Neuquén y Río Negro, a la espera de la licitación que prevé ingresos por hasta USD 500 millones. Las provincias reclaman mayor participación y un canon por el uso del agua.
El Gobierno nacional confirmó que volverá a prorrogar las concesiones de las represas del Comahue, que vencen el próximo 11 de agosto, y postergará la licitación que proyecta recaudar entre USD 400 y USD 500 millones.
La extensión se dará al menos hasta el 30 de noviembre, según adelantaron fuentes oficiales.
Las centrales involucradas son Alicurá, El Chocón y Arroyito, Cerros Colorados y Planicie Banderita, y Piedra del Águila, actualmente gestionadas por AES, Enel, Aconcagua y Central Puerto. En conjunto, suman una potencia instalada de 4.170 megawatts, equivalente al 10-15% de la matriz energética nacional.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que la futura privatización forma parte de la estrategia para sumar dólares al Banco Central. La licitación definirá la adjudicación de las centrales por otros 30 años, bajo un esquema de concesión privada con control estatal.
La medida —séptima extensión desde 2023— se da en medio de tensiones con Neuquén y Río Negro, que reclaman mayor participación en el proceso y un canon del 1% por el uso del agua para cada provincia.
Desde la Secretaría de Energía señalaron que los pliegos licitatorios incluirán criterios ambientales y de sostenibilidad, con regulaciones sobre embalses e impactos ambientales, además de compensaciones provinciales por externalidades.
El Gobierno busca cerrar la transición con nuevos operadores antes de fin de año, aunque todavía no hay fecha para la publicación oficial de los pliegos.