La Justicia Federal aún no pudo determinar la cadena de responsabilidades que derivaron en la contaminación de varias partidas de fentanilo que se distribuyeron en todo el país y provocaron la muerte de, por lo menos, 38 personas. Pero tendría elementos para desligar de esa carga al primer centro asistencial que detectó la irregularidad en el poderoso opioide que utilizan los médicos para tratar pacientes graves.
Se trata del Hospital Italiano de La Plata, donde se detectaron las primeras nueve muertes investigadas. Según confirmaron en ese centro sanitario, «el Juzgado Federal interviniente ha resuelto admitirlo como parte querellante en la causa que investiga el caso del fentanilo contaminado«.
De acuerdo a un comunicado que difundieron este miércoles, con esta decisión judicial se reconoce al hospital como «víctima directa de un delito que atentó contra la salud pública y afectó gravemente el normal funcionamiento de nuestros servicios sanitarios».
El querellante en una causa penal federal es una de las partes del proceso que actúa a la par de la fiscalía. Es decir: está en el grupo de los acusadores. Los abogados que designe el Italiano «tendrán la posibilidad de presentar pruebas, valorar indicios, hacer planteos, formular pedidos y proponer medidas probatorias», explicó a Clarín una fuente de los Tribunales platenses.
«Para las autoridades del hospital es fundamental este paso. En principio quedarían desvinculados de una imputación. El juez les está diciendo que la investigación no va en su contra, porque de otra manera no podrían ser querellantes. Si existieran indicios de que cometieron un delito no los admitiría en esa condición», dijo a este diario un abogado que litiga en el fuero federal.
La dirección del centro asistencial platense, reconocido por su trayectoria y con prestigio incluso a nivel provincial, también dio a conocer una primera versión de cómo ocurrieron los hechos que derivaron en el escándalo del fentanilo contaminado.
La investigación a cargo del juez Ernesto Kreplak apunta a los laboratorios HLB Pharma, Ramallo y la droguería Nueva Era. Esas empresas se habrían encargado de elaborar y distribuir las partidas infectadas.
«Desde el Sector de Microbiología se advirtió la presencia de dos bacterias no habituales en la flora intrahospitalaria, detectadas en pacientes internados en las Unidades de Terapia Intensiva, Cuidados Intensivos Vasculares y Pabellón de Trasplantes e Inmunocomprometidos», dice el comunicado que reitera información que ya publicó Clarín luego de una consulta con la dirección de hospital.
«Ante aquella situación, se activó de inmediato el protocolo de investigación de brote infeccioso por parte del Equipo de Control de Infecciones, con el objetivo de determinar el origen de las bacterias y evitar nuevos casos. Las bacterias detectadas fueron Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia pickettii. Del análisis de las historias clínicas se identificó un denominador común: todos los pacientes afectados habían recibido fentanilo», amplía la información del instituto de salud.
El medicamento era provisto por dos laboratorios. En 10 de 12 ampollas de HBL se detectó el crecimiento bacteriano. Y en 10 del otro proveedor no había infección. Por lo tanto, el Italiano informó al Ministerio de Salud provincial y a la ANMAT de esta situación. El organismo de control prohibió la distribución de productos de HLB y clausuró las plantas de producción.
El laboratorio HLB Pharma está bajo investigación de la justicia federal. Foto: Luciano Thieberger. «El reconocimiento como querellantes nos permitirá colaborar activamente en la investigación judicial, exigir justicia por lo ocurrido, y reafirmar nuestro compromiso social con la salud, la seguridad del paciente y la confianza de toda la comunidad», señala el comunicado del hospital.
Y cierra: «Lamentamos profundamente cada una de las pérdidas humanas y renovamos nuestro acompañamiento y compromiso por el pedido de justicia de todos los pacientes y familias afectadas.»
Allanamientos y declaraciones
El 15 de mayo pasado, el juez Kreplak ordenó allanar las sedes de HLB Pharma, Ramallo y Nueva Era. En el marco del expediente también citó a declarar la titular del ANMAT, Nélida Bisio, para que informara sobre los procedimientos de control de los productores de este fármaco. Además. unas semanas después, también realizó un procedimiento sobre una de las direcciones del ANMAT.
Cuando la ANMAT ordenó el retiro de todos los medicamentos fabricados por los laboratorios Ramallo y HLB (el primero es proveedor del segundo) fue una indicación tardía: según se pudo establecer en la investigación, las partidas contaminadas habrían sido al menos tres y cada una contenía 150 mil ampollas.
El organismo de control de medicamentos en el país conocía a fondo la tendencia de esas compañías a incurrir seguido (y sin sutilezas) en lo que en el sector llaman “malas prácticas de fabricación”. No obstante, no ordenó retirar del mercado los productos de esos fabricantes a tiempo.
Es por eso, que según dijeron especialistas a Clarín, es probable que el número de pacientes que murieron infectados después de haber recibido fentanilo sea mayor.
AA
