Morena Rial cumple 52 días detenida en la Unidad Penal N° 51 de Magdalena, y en las últimas horas consiguió un beneficio que venía reclamando: la autorización para usar un teléfono celular dentro del penal. La noticia se conoció en el programa Diario de Mariana (América TV), donde su abogado, Martín Leiro, dio detalles sobre las condiciones y el impacto que esto tiene en la vida de la mediática.
“Gracias al rápido accionar del juzgado, hoy se lo van a dejar el teléfono, lo más probable”, explicó Leiro, quien confirmó que hasta ahora Morena solo podía usarlo por períodos muy cortos: “Le habían notificado tres horas, cuando las otras detenidas lo tienen las 24 horas”. Según el abogado, esta situación vulneraba el principio de igualdad ante la ley (artículo 16 de la Constitución Nacional), por lo que presentó un escrito para que se le otorgue el mismo trato que al resto de las internas.
El permiso no es absoluto. Morena firmó un acta de compromiso que establece restricciones claras: no puede ingresar a redes sociales ni hablar con la prensa. “Tiene prohibido usar Instagram. Esa cuenta que circula no la maneja ella”, aclaró Leiro, desmintiendo rumores sobre una supuesta actividad en redes. El celular solo podrá utilizarse para llamadas y mensajes, y el Servicio Penitenciario controla su uso.
Este beneficio llega después de una semana de prueba en la que, según el abogado, Morena demostró un cambio positivo: “Está totalmente cambiada y lo está demostrando día a día. Si fuera otra Morena, hubiese hecho otra cosa”, afirmó.
Más allá del alivio que significa poder comunicarse con su entorno, la situación de Morena sigue siendo compleja. Permanece en el sector conocido como “buzones”, aislada, y pronto quedará sola en la celda porque su compañera será trasladada. “La encontré tranquila, pero obviamente es un momento duro”, dijo Leiro, quien negó que haya tenido una crisis nerviosa, aunque admitió que se emociona cuando habla con su padre: “Llora por cuestiones emotivas, no por discusiones”.
Jorge Rial, actualmente de viaje en Cuba, se está revinculando con su hija. “Se hablan muchísimo y eso la tiene bien”, reveló el abogado, quien también confirmó que la defensa trabaja para lograr el arresto domiciliario y que se está realizando una junta interdisciplinaria para evaluar la tenencia de Amadeo, el hijo de Morena.
Por ahora, el celular aparece como un pequeño respiro en medio de un panorama judicial incierto. La joven deberá cumplir las reglas al pie de la letra para evitar sanciones y seguir demostrando que está dispuesta a cambiar. Mientras tanto, su entorno insiste en que necesita contención emocional y un régimen menos hostil para atravesar este momento.


