En medio de una de las separaciones más escandalosas del mundo del espectáculo, Moria Casán habló sobre la ruptura amorosa de Wanda Nara y Mauro Icardi. Además, se refirió al rol de la China Suárez, quien actualmente se encuentra en pareja con el futbolista y reveló el insólito apodo con el que se refiere hacia la conductora.
«Con mi lengua con mucha sal… Porque cuando voy al mar algo me trago», comenzó diciendo la diva desde Mar del Plata en exclusiva con revista GENTE.
Fiel a su estilo, la diva opinó sobre el Wandagate: «Los escándalos mediáticos ahora se hacen vía redes. Son bufones mediáticos. Yo esto lo hice antes y con mas huevos porque era adelante de los periodistas. Ahora es un psicopateo total».
Foto: Rocío Bustos.
Al momento de referirse a la conductora, expresó en tono irónico: «Wanda Nada… y mucho». En tanto, opinó sobre Icardi: «Es muy cholulo. Es fanático… Lo marean las luces. Es picante. Tiene mucho resentimiento y no sé por qué si a él le va divino. Tiene la mentalidad del nuevo rico. Me parece que tiene mucha ira con Wanda Nada».
Al ser consultada si imagina a Mauro en un rol mediático más activo, contestó: «Y sí… Es picante y las cosas que tira él son picantes. Es un chico guapo y millonario». En cuanto Suárez, opinó: «Enigmática… La China es enigmática. La pasa bomba y es divina».
«Yo no veo a futuro a nadie. Me muevo en el presente y ellos son entretenedores del chisme», contestó sobre la continuidad de la nueva pareja.
«A mí el chisme me encanta. Soy parte, lo analizo y no hay nada que me divierta más. Los argentinos tenemos en nuestro gen el chisme. Esta historia me agotó. No la consumo más, pero abrís cualquier lado y están. Me aburrieron ellos. No tienen solidez», cerró sin vueltas sobre el escándalo que generó la separación de Wanda y Mauro.
Moria Casán se encuentra en Mar del Plata realizando la última temporada de Brujas a 34 años de su estreno. Sobre el fin de este hito teatral, reflexionó con este medio: 2Me genera muchas cosas. Hay mucha mística. Es una obra que nos interpela a todas. Nosotras vinimos acá cuando mi hija Sofía tenía 4 años y ahora ella ya tiene dos hijos… Pasó algo muy especial en el teatro con Brujas porque hay una especie de arenga tipo rockstar«.
Sobre la repercusión del público, comentó: «A veces freno los aplausos porque si no paran, no hay manera de poder empezar. Además, el argentino es muy nostálgico. Vienen muchos espectadores que te cuentan que la obra la vio su papá, su abuelo y también su hijo…».
