Durante la última cumbre de la OTAN, en la que los aliados —con la ambigua excepción de España— firmaron la promesa de elevar su gasto en defensa al 5% del PIB, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendió que cumpliría con los compromisos de la Alianza destinando un 2,1% del PIB. “Ni más ni menos”, aseguró. Pero además, defendió que ese número no salía de Moncloa, sino que era una cifra que había sido fijada por las Fuerzas Armadas. Durante esa rueda de prensa, tanto la ministra de Defensa, Margarita Robles, como el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón, estaban en primera fila, pero no se pronunciaron. Este miércoles el Jemad ha roto su silencio, confirmando que España sí cumplirá con los llamados objetivos de capacidades con el 2,1% del PIB.
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