Ulises Bueno (40), el artista cordobés más googleado y hermano menor del icónico El Potro Rodrigo (1973-2000), celebra 22 años en la música y un resurgimiento personal que lo tiene en un lugar de felicidad plena. Tras años de luces y sombras y de haber superado la parte oscura de la fama, cuenta que su hija Alma fue parte fundamental para superar las adicciones. Pero, ¿cómo influyó Alma en su proceso y qué herencia musical comparte con ella?

Alma: el motor fundamental de su recuperación
En la nota de tapa de GENTE, el cantante más popular del cuarteto hoy revela que su hija adolescente fue su «gran inspiración para hacer las cosas bien». Después de atravesar una etapa oscura marcada por los excesos y las malas compañías («los amigos del campeón»), el músico tomó la decisión de rehabilitarse. Hoy, con dos años limpio, Ulises reconoce que «el amor incondicional lo tenía muy cerquita» en Alma, un amor que quizás buscaba en otras relaciones sin darse cuenta.
La influencia de Alma es tan profunda que, cuenta orgulloso, «ella forma parte de mi tratamiento». Los psicólogos la consideran una figura muy importante para que Ulises siga adelante y se mantenga en su camino de recuperación. Cuando comenzó a tomar conciencia y a recuperarse, el músico y también empresario (tiene una productora musical) se vinculó más con su hija para «no tener recaídas o malos momentos». Alma tiene 16 años y, tal como cuenta el artista, la adolescente es consciente de todo lo que su papá tuvo que atravesar para llegar hasta acá, incluidas sus caídas.

La herencia musical y la conexión urbana
Alma no sólo sigue siendo un pilar en la recuperación de Ulises, sino que también comparte una profunda conexión musical con él. «La música le apasiona, toca la guitarra y canta», destaca Bueno al contar cómo la seduce el ambiente que, para él, fue infierno y paraíso a la vez. Y él la apoya incondicionalmente: «Si quiere dedicarse a eso, voy a estar para apoyarla».
La pasión de Alma por la música se manifiesta en su entusiasmo por los shows de su padre. En el back de los shows, «ella es tremenda», se involucra con el micrófono, hace notas a los músicos y hasta entrevista a la gente, siendo la «dueña del baile». Esta faceta lo emociona tremendamente a Ulises, ya que les permite fortalecer su vínculo. «Me admira y es muy hermoso», cuenta quien aprovecha el presente para vivir con ella cosas que, por su desvío con las adicciones, no habían podido disfrutar. El juego, la presencia y el cariño.

Además, Alma logró acercar a Ulises al mundo de la música urbana. Le «encanta» esta faceta de su padre, es «fan de Rusherking» y disfruta conociendo a los artistas con los que trabaja. Incluso, Ulises escucha a Duki gracias a su hija y no descarta hacer algo juntos en el futuro. Esta fusión de cuarteto con lo urbano, aclara el músico, no sólo rejuvenece el género, sino que también lo acerca a los adolescentes. Un momento emotivo que marcó esta merecida reconexión fue cuando, el 30 de abril de 2025, Ulises y Alma cantaron por primera vez juntos la balada No crezcas más en el Movistar Arena.
–¿Cómo fue cuando se reencontraron?
–Mirá, yo estaba un tiempo trabajando y focalizado en lo mío, y después volvía con ella y me vinculaba un tiempito, y después tenía que volver a mi trabajo, mi exigencia y lo que yo padecía también. Porque era una dificultad y no quería mostrarme desde ese lado, porque me lastimaba a mí y la lastimaba a ella. Cuando empecé a tomar conciencia, a recuperarme y a estar bien de salud, empecé a vincularme más con ella y a aferrarme para no tener recaídas o malos momentos.
Momentos compartidos: Así es Ulises como un «papá normal»
Después de sus momentos más difíciles, en los que no podía estar presente como quería, Ulises hoy puede disfrutar plenamente de su rol de padre. El orgullo le hincha el pecho cuando cuenta que su hija lo ve como un referente y lo admira. Lejos del escenario, en casa, Ulises recalca otra cosa que le hace muy bien: dejar al artista en la puerta y dedicarse a ser simplemente «papá».
Juntos, disfrutan de actividades cotidianas que refuerzan su vínculo y recuperan tiempo perdido: «Miramos tele, jugamos a las cartas, con almohadas… nos divertimos como niños». El músico cuenta que les encanta ver especialmente los concursos de canto como La Voz, donde compiten para elegir participantes y hacen sus apuestas.

Es tanta la alegría por su nueva vida compartida que Ulises vive agradeciendo los momentos en los que la lleva al colegio por las mañanas o la ve jugar al hockey, compartiendo como cualquier otro padre. Además, dice, lo llena de felicidad que los padres de los compañeros de Alma lo vean como un padre normal y no como «Ulises el exitoso,» «Ulises el famoso».
Este nuevo capítulo en su vida, asegura, llega con su descubrimiento más importante: el amor propio y la paz (que hoy cuida como nadie), su hija Alma como su mayor tesoro y el reflejo del «amor incondicional» que finalmente descubrió.

Lo que viene arriba del escenario es más que bueno
El músico que tuvo que amigarse con la idea de trabajar sólo tres fines de semana al mes celebra sus 22 años de carrera con un nuevo Movistar Arena (escenario al que regresará el 30 de noviembre), pero lo hace desde otro lugar: sin sacrificarse al extremo, superando las inseguridades de no merecer el éxito (“Me costó mucho porque no hice ni el primario ni el secundario, y tampoco estudié canto”) y priorizando su vida personal.
En cuanto a su esperado regreso al Movistar, este será su segundo show en dicho escenario en el año, tras una presentación en abril. Para esta próxima noche, Ulises promete un espectáculo con amigos invitados y la presentación de nuevos lanzamientos, además de sus hits más esperados.
Para él, es crucial estar «fuerte y preparado para lo que viene», sostiene, demostrando la importancia de su vigencia en la música tras tantos años de trayectoria pero bajo esta nueva y poderosa versión propia.

Ulises Bueno: de lo que le diría al músico que empezaba su carrera a la fe que no lo dejó volver a caer
–¿En qué te apoyás para mantener ese equilibrio que te abraza hoy?
–En la fe. Cuando puedo voy a la iglesia, a la Difunta Correa en San Juan, a la Virgen del Valle en Catamarca. Voy a agradecer todo lo que me está pasando y todo lo que la vida me dio, a pesar de las cosas que me ha quitado. La fe siempre me sostuvo. Y fue importante para mí, porque cuando te encontrás en situaciones difíciles en tu vida uno siempre pide ayuda para salir adelante. Y creo que eso se trata, ¿no? De tener fe en algo para poder aferrarse a eso y luchar por ese objetivo.
–Por último, vayamos al arranque en la música 22 años atrás. Si pudieras hablar con ese Ulises iniciante, ¿qué le dirías?
–Uy, qué pregunta. Que disfrute. Que trate de salir de los nervios y del estrés que me genera la comunicación. Yo soy una persona muy tímida, introvertida, y de niño era mucho peor. Hoy me suelto un poco más porque estoy seguro de quién soy, de lo que logré y de lo que voy a hacer en mi vida. Entonces hoy estoy relajado, le diría: “Disfrutá, porque la vida pasa rápido”.
Fotos: Chris Beliera
Video: Rocío Bustos
Agradecemos a Vicky Roa