Después de meses una intensa recuperación física y entrenamiento cuidadoso, Mauro Icardi reapareció con una imagen potente y un mensaje que no pasó desapercibido: “Estoy de vuelta”. El delantero del Galatasaray compartió en sus historias de Instagram una foto suya en pleno entrenamiento con la pelota, luciendo la camiseta del club de Turquía, y celebrando un avance clave tras su lesión.

“Feliz de volver a estar con el equipo y de volver a tocar la pelota”, escribió. Luego, detalló: “Una lesión dura y muy larga para cualquier futbolista, pero ya estoy de vuelta. Una lesión que normalmente se vuelve a los 8/9 meses, estoy volviendo a las canchas a los 7”. Con evidente entusiasmo, agregó: “Después de mucho trabajo diario durante todo este tiempo y siguiendo con lo pactado, puedo disfrutar de nuevo. Falta todavía para volver a jugar, pero ya falta menos”.
El mensaje fue interpretado por muchos como algo más que un parte deportivo. Y es que, en el último año, la vida de Icardi dio un giro completo. Su presente deportivo, marcado por una recuperación acelerada, contrasta con su agitado contexto personal, que ocupó titulares en todo el mundo.

En paralelo a su rehabilitación, Mauro Icardi atravesó el final definitivo de su matrimonio con Wanda Nara, con quien comparte dos hijas. La ruptura derivó en una batalla judicial por temas patrimoniales y el cuidado de las menores -Francesca e Isabella Icardi-, que aún sigue en curso. Incluso, en declaraciones públicas, el jugador dejó entrever su total incomodidad por la exposición mediática que tuvo el conflicto.
A la par de esto tuvo lugar la oficialización de su relación con Eugenia “La China” Suárez, lo que provocó una ola de especulaciones en redes sociales que se remonta a los inicios del Wandagate y las acusaciones de infidelidad por parte del jugador con la actriz.

En este contexto, su mensaje de “estar de vuelta” es leído por muchos como una forma de recuperar no sólo su lugar en la cancha, sino también en lo personal y emocional. A lo largo del posteo, se lo nota enfocado, agradecido y con una clara intención de dejar atrás los escándalos.
Por el momento, no hay fecha oficial para su regreso en partidos oficiales, pero el propio Icardi dejó en claro que está cada vez más cerca. Y en su gesto de compartir ese momento con sus seguidores, también hay un mensaje implícito: el deseo de dejar atrás un capítulo difícil y reencontrarse con su mejor versión.