La Casa Blanca presentó este lunes el retrato oficial de la primera dama, Melania Trump, una imagen en blanco y negro obra de la fotógrafa belga Regine Mahaux.
Mahaux había sido la encargada de inmortalizar a Melania Trump para su retrato oficial durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021).
La representación se hizo el día después de la toma de posesión de Trump, el 21 de enero pasado, en la Sala Oval Amarilla. Se trata de una estancia del segundo piso de la Casa Blanca, la residencia de la familia presidencial.
En él, Melania aparece de pie detrás de una mesa sobre la que está apoyada con las manos y frente a un ventanal con el característico obelisco del Monumento a Washington de fondo.
La primera dama está con un posado serio y viste un traje oscuro de chaqueta y pantalón y una camisa blanca.
El retrato contrasta con el del primer mandato de Trump, una imagen en color en la que la primera dama aparecía de brazos cruzados y con una ligera sonrisa.
Melania ha estado muy cerca de Trump desde hace una semana, cuando su esposo asumió su segundo mandato. A la ex modelo se la pudo ver acompañando al mandatario a visitar las zonas afectadas por los incendios en la ciudad de Los Ángeles.
Una Primera Dama incomprendida que ahora busca su revancha
Cuando Melania Trump abandonó la Casa Blanca en enero de 2021 la entonces primera dama seguía siendo prácticamente una desconocida para los estadounidenses. Cuatro años después ha vuelto al poder con más experiencia y conocimiento, según ella misma ha dicho, y reivindicando sus propias ideas.
El día de la investidura acaparó la atención con sus estudiados looks. En concreto, el sombrero diseñado por Eric Javits que ocultó parte de su rostro en las distintas ceremonias y marcó distancia incluso con su marido, que no pudo darle un beso impedido por el ala dura de esa prenda.
Fue un golpe de efecto de una mujer acostumbrada a que su vestimenta hable cuando ella no tiene oportunidad de expresarse, pero que no tiene intención de quedarse callada.
En el primer mandato de Donald Trump (2017-2021) quizá la gente no la entendía ni aceptaba «como ahora», destacó a mediados de enero en una entrevista concedida a la cadena Fox News con motivo del documental que prepara Amazon sobre su regreso.
«Algunos quizás me ven solo como la esposa del presidente, pero soy independiente, tengo mis propias ideas y mis síes y noes. No siempre estoy de acuerdo con lo que mi marido dice o hace, y está bien», explicó entonces.
La exmodelo eslovena, de 54 años, no vivirá de forma exclusiva en el 1600 de la avenida Pensilvania de Washington.
Tal y como contó en Fox News, dividirá su tiempo entre Palm Beach (Florida), donde Trump tiene el complejo de golf de Mar-a-Lago y una residencia donde la familia ha pasado la mayor parte del tiempo, y Nueva York, donde su único hijo en común, Barron, va a la universidad NYU.
Este regreso a la capital federal, no obstante, le ha resultado más sencillo. «La primera vez fue un desafío. No teníamos mucha información, pero esta vez lo tengo todo. Ya seleccioné los muebles. Esta vez es una transición muy diferente», señaló a la cadena conservadora.
De su propia agenda ha hecho saber que retomará el proyecto de mejora de la salud mental de los jóvenes ‘Be Best’ y lo ampliará, apuntando específicamente al impacto de las redes sociales en la juventud.
Cuando lo empezó, recuerda, no tuvo mucho respaldo. «Invité a todas las plataformas de streaming a la Casa Blanca. Tuve la mesa redonda y no obtuve mucho apoyo», dijo lamentando lo que se podría haber hecho de haber tenido entonces el esperado eco.
La esposa del líder republicano llega a esta nueva etapa segura de sí misma: «Mi primera prioridad es ser madre, ser primera dama, ser esposa» y, una vez instalados de nuevo en el poder, «servir al país».
Con información de la agencia EFE