Juana Repetto atraviesa un momento de grandes cambios. A solo meses de confirmar su separación de Sebastián Graviotto, la actriz anunció que está esperando su tercer hijo. Y aunque en sus primeras publicaciones habló de la felicidad que le genera la dulce espera, en las últimas horas se mostró completamente honesta sobre cómo se siente realmente.

Este miércoles 3 de septiembre, Juana compartió una serie de historias en Instagram en las que reveló que este embarazo está siendo el más difícil de los tres. “Primer embarazo que me siento horrible”, confesó. “Quizá el agotamiento de la mudanza, el estrés, el vivir en lo de mi vieja de paso o no sé qué. Pero me siento bastante mal”, agregó, visiblemente afectada.
La actriz, que ya es mamá de Toribio y Belisario, explicó que nunca antes había sentido tanto malestar físico durante la gestación. “No me pasó ni dando la teta esto a mí. Cuánta sed, estoy todo el tiempo muy sedienta. ¿Será el embarazo? ¿O el nivel de agotamiento?”, se preguntó, mientras relataba que había salido temprano de su casa para llevar a sus hijos al colegio y no había parado en todo el día.
Juana también se refirió al caos doméstico que está viviendo. “Todavía no terminé de desarmar cajas, estoy viviendo con gente acá adentro trabajando. El agotamiento me tiene mal”, dijo. Y sumó una reflexión que conecta con lo que ya había compartido días atrás: “Con ninguno de mis otros dos hijos me había sentido mal en los embarazos, y este… me sentí para el orto mal”.
La actriz ya había mencionado en una publicación anterior que su cuerpo le estaba “exigiendo frenar”. En ese momento, habló de síntomas como congestión, febrícula y agotamiento extremo, y no descartó que todo estuviera relacionado con la acumulación de emociones: la separación, la mudanza y ahora el embarazo.
En sus historias más recientes, Juana también se mostró molesta con los rumores que circulan en los medios. “Ya saben, ya están diciendo… la mitad de lo que dicen son pelotudeces. No ustedes, la gente en los medios”, dijo con tono irónico, marcando distancia de las especulaciones sobre su vida privada.
A pesar del malestar, Juana sigue eligiendo compartir su día a día con sus seguidores, mostrando no solo los momentos felices sino también los más difíciles. Su sinceridad genera empatía y refuerza su vínculo con una comunidad que la acompaña desde hace años.