En una entrevista exclusiva con TN, el presidente de Paraguay apoyo el rumbo económico de la Argentina e impulso más controles conjuntos en la Triple Frontera.

El presidente de Paraguay, Santiago Peña, se mostró optimista con el Mercosur y pidió ampliar los vínculos comerciales del bloque. (Foto: captura TN)
Un cierto aire de optimismo inundó a las delegaciones de los países miembros del Mercosur tras la cumbre que se realizó esta semana en Buenos Aires. Pese a los discursos críticos respecto a la dirección comercial que tomó en las últimas décadas, las conversaciones de acuerdos de libre comercio entusiasman a los que buscan flexibilizar los vínculos del bloque.
“Creo que esta puede ser la mejor versión del Mercosur”, lanzó de forma concreta el presidente de Paraguay, Santiago Peña, durante una entrevista exclusiva con TN. El mandatario entiende que las condiciones de los países miembros están dadas para seguir buscando nuevos socios, sean países u otros bloques.
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Esta semana se anunció el fin de las negociaciones por el tratado de libre comercio con los países del EFTA, la ampliación de la lista de los productos exentos del arancel externo común y se focalizó en la importancia de avanzar y ratificar el acuerdo con la Unión Europea (UE) para que entre en vigencia. Allí juega también la división política interna del bloque.
– Arranco con una frase del presidente argentino Javier Milei: “Emprenderemos el camino de la libertad acompañados o solos”. ¿Qué le genera esa afirmación? ¿Está el Mercosur ante la hora de la verdad o es una traba o es un facilitador?
– Una gran felicidad, porque Paraguay ha abrazado las ideas de la libertad hace unos 20 años, que vinimos implementando, disminuyendo tasas impositivas, desregulando, abriendo los mercados. Eso ha hecho a Paraguay la economía más abierta del Mercosur. Paraguay desarrolló estas ideas de la libertad a pesar de estar en un Mercosur que por muchos años fue muy cerrado. Así que escuchar esta exposición, y ver la gestión del presidente Milei en este año y poco tiempo que lleva, solamente son palabras de entusiasmo. Nos gusta lo que estamos viendo, nos gusta el discurso y queremos más de esto. Creo que el Mercosur necesita más de esto.

Los líderes del Mercosur se reunieron en Buenos Aires en una nueva cumbre de líderes. (Foto: REUTERS/Alessia Maccioni)
– Alguna vez lo escuché decir que este podría ser el Mercosur más poderoso de la historia. ¿Por qué?
– Creo que esta puede ser la mejor versión del Mercosur. Hoy los países del Mercosur estamos en una situación diferente a la de los 90’ cuando comenzó el bloque: Uruguay y Paraguay, que somos los más pequeños, estamos integrados al mundo, con competencia muy positiva. Brasil viene abriéndose hace varios años, y el que faltaba, Argentina, hoy está llevando la delantera. Milei está haciendo una revolución en políticas públicas, haciendo posible lo que muchos creían imposible. Esta es la combinación ideal para que salga la mejor versión del Mercosur.
– ¿Cómo afecta a Paraguay el ordenamiento macroeconómico de la Argentina?
– Tremendamente positiva. No puedo encontrar un solo elemento negativo sobre lo que está haciendo Argentina. Paraguay está consolidando un modelo de crecimiento, apoyado también por el orden que ha impuesto Argentina. Sufríamos mucho de los tipos de cambio múltiples, que alentaban el comercio informal y afectaban nuestras industrias. Hoy eso se ha normalizado. Coincidimos en la idea de dar protagonismo al sector privado para la inversión y el desarrollo.
– En este contexto global de proteccionismos, ¿qué rol está jugando China? ¿Le parece que sería posible que el Mercosur vuelva a discutir acuerdos bilaterales?
– Admiramos a China, un país con una historia económica fascinante, pero mantenemos una relación diplomática con Taiwán. Eso no significa que desconozcamos a China: hacemos mucho comercio, hay inversiones chinas en Paraguay, las valoramos. Pero también entendemos que no podemos depender altamente de un solo mercado. El mundo ya no es bipolar. La interacción entre países y bloques está cada vez más presente, y ahí Mercosur puede jugar un rol fundamental. Mercosur no es solo Argentina y Brasil: es la complementación entre todos. No tengo dudas: si hay un bloque que hoy puede negociar con cualquier país o bloque, es el Mercosur.
– ¿Por qué?
– Porque tenemos los tres elementos que hoy desafían al mundo: alimentos, agua y energía. El 70% de la proteína del mundo proviene de nuestros países. ¿De dónde vendrá el alimento para una población que crece? De acá. El agua será otro gran desafío: nuestras mayores reservas están en el Amazonas, el Acuífero Guaraní y nuestros ríos. Y energía: somos los mayores productores de energía limpia y renovable. Tenemos que creer más en nosotros mismos. Los otros bloques necesitan más del Mercosur que nosotros de ellos.
– Si hay un capítulo de nunca cerrar es el del acuerdo Unión Europea – Mercosur, ¿cree que llegó la hora de la verdad?
– Sí, estoy muy optimista. Después de escuchar a Milei y a Lula, creo que este semestre se podría concluir. Sé de los esfuerzos que están haciendo ambos. Pueden tener diferencias ideológicas, pero en esto están de acuerdo. Antes, Europa buscaba esa diferencia entre Brasil y Argentina. Ahora ve que los dos tienen la misma posición. Por eso creo que esta puede ser la mejor versión del Mercosur.
– Esta semana presentó nuevos aviones de combate de Paraguay, ¿cómo ve la creciente inversión en defensa en la región? ¿Cuáles son los riesgos que observa en América Latina?
– Vivimos los efectos secundarios de la Guerra Fría. Paraguay tuvo 35 años de dictadura, la más larga de Sudamérica. Pasamos de un extremo al otro: no invertir en defensa, reducir la presencia militar. Pero cuando asumí en 2023 dije: “Jamás habrá desarrollo sin seguridad”. Tenemos que equiparnos. El problema hoy no son gobiernos militares ni conflictos con países vecinos. El problema es el crimen organizado. El desafío es fortalecer defensa y seguridad: con inversión real y con inteligencia. Tenemos excelente relación con Argentina, Brasil, y estamos optimistas. No hay que tener temor: necesitamos invertir.

Santiago Peña aseguró que seguirán aumentando los controles e impulsando el comercio legal en la Triple Frontera. (Foto: Telenoche)
– Respecto a la triple frontera y el ofrecimiento de EE.UU. por información sobre Hezbollah, ¿qué información tiene Paraguay sobre la presencia de estos grupos en la zona?
– No podemos desconocer que, hace 30 años, en el atentado de la AMIA, hay evidencias de que esas células pasaron por la triple frontera. Es una zona con comercio activo. Hay temor de que detrás del comercio legal haya financiamiento ilegal. Por eso fortalecimos controles, leyes contra financiamiento al terrorismo y lavado de dinero. Hemos designado a Hezbollah, Hamas y la Guardia de Irán como grupos terroristas. Paraguay tiene su embajada en Jerusalén. Nuestra posición es firme y clara. Pero también creemos que hay desconocimiento sobre lo que ocurre realmente. Necesitamos promover comercio legal para enfocarnos en el ilegal.
– Si hablamos de comercio en la zona, no podemos dejar de hablar de la Hidrovía. ¿Cómo observa el proceso licitatorio en la Argentina y en qué situación está el pago de peajes?
– La relación con Argentina es buena, el diálogo es fluido. Las dinámicas internas son propias de Argentina, y somos respetuosos. Argentina tuvo un modelo de concesión. Paraguay no: el Estado invierte directamente en señalización y dragado. Estamos evaluando si amerita una alianza público-privada, pero no estamos en ese debate. Nos interesa que Argentina mejore su infraestructura, porque eso nos beneficia a todos.
– ¿Y respecto a los peajes?
Lo dijimos con el gobierno anterior, con el que hubo conflicto: hay un tratado internacional firmado por cinco países. Establece que ningún cobro puede hacerse de manera unilateral. Nadie discute la soberanía de Argentina, pero también existen tratados. Tras el cambio de gobierno, hubo acuerdo y hoy se están haciendo pagos sobre una base razonable.
– Para cerrar, hablemos de democracia. Usted dijo “Autoritarismo y dictadura nunca más.” ¿Está haciendo lo suficiente la región respecto a Venezuela, Cuba y Nicaragua?
– Clarísimo: no. Es una crisis del sistema multilateral. Paraguay presentó una candidatura en la OEA en marzo, que no fue apoyada, en parte por nuestra posición crítica sobre Venezuela, Nicaragua y Cuba. Pero tenemos una obligación moral. Sufrimos la dictadura más larga, no podemos quedarnos callados. Aunque molestemos, seguiremos hablando. Apostamos al multilateralismo. Aunque trabajamos con el gobierno de Trump, creemos en los organismos internacionales. Paraguay sufrió guerras devastadoras. No queremos volver a un mundo sin equilibrio. La democracia no es perfecta, pero es por lejos el mejor sistema político.