En declaraciones públicas tras confirmarse la detención en Lima del presunto cerebro del triple femicidio de Florencio Varela, alias “Pequeño J”, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, reclamó una estrategia nacional contra el narcotráfico, con medidas estructurales e intervención coordinada entre jurisdicciones.
Alonso brindó algunos detalles del operativo que derivó en la captura del narco peruano: explicó que se monitorizó y obtuvo su ubicación mediante escuchas y el rastreo de antenas telefónicas, luego de seguir sus movimientos en una vivienda alquilada. Dijo que el narco “estaba siguiendo las noticias de Argentina” y que su desplazamiento fue trazado con inteligencia conjunta.
Según el ministro, descubrieron el domicilio donde se alojaba, ingresaron poco después de que él se hubiera ido y se pusieron en observación para concretar su detención. Alegó que no se hizo público el operativo para evitar alertarlo.
Como saldo del hecho, Alonso sostuvo que este episodio demuestra “que el narcotráfico tiene un poder importante en la región” y subrayó que no se trata de un problema exclusivamente provincial: “Hay que articular una estrategia nacional, seria”, sentenció.
En consonancia con pedidos previos de gobernadores como Axel Kicillof, el ministro bonaerense reclamó que el Presidente Milei convoque a todos los mandatarios provinciales, con el objetivo de conformar una mesa de coordinación federal para el combate del crimen organizado.