Almirante Brown no pudo dar el batacazo en Mendoza. Todo lo bueno que construyó en la primera etapa, se diluyó en el segundo tiempo, cuando Gimnasia y Esgrima de Mendoza mostró sus credenciales de puntero de la zona B y revirtió el resultado con mucha autoridad.
El cuadro matancero empezó ganando el partido a los 10 minutos de la etapa inicial, luego de una anotación de Santiago Villalba (el primer festejo en 19 presencias). A partir de allí, sorprendió al elenco cuyano y manejó el trámite del encuentro, con posesión de pelota y dominio territorial.
Sin embargo, en el complemento, el Lobo mendocino salió renovado y acorraló al Mirasol en su propio campo. Producto de esa presión, llegaron los goles locales. El primero, a los 10, en los pies de Lautaro Carrera, quien aprovechó una salida en falso de Bruno Galván y empujó la pelota en la línea de gol.
La sentencia del resultado llegó a los 18. Brian Ferreyra sacó ventaja de una distracción defensiva de La Fragata y venció a Galván con un derechazo cruzado. Pese a que faltaba media hora de juego para el final, el conjunto matancero pagó caro el desgaste físico y perdió fuerza para el contragolpe.
El partido estuvo atravesado, también, por un flojo desempeño del árbitro, Lucas Cavallero, quien omitió un claro penal de Marcos Saavedra a William Machado, a los 35 del segundo tiempo. Además, no expulsó al volante local Matías Muñoz, luego de una temeraria infracción sobre Leandro Iglesias. Tan fuerte fue el impacto que recibió el mediocampista aurinegro que debió abandonar el campo de juego.
El próximo choque del Mirasol será este domingo (14.10) frente a Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que marcha segundo en la zona B.