A esta altura, el campeonato es un lastre para Almirante Brown. Es que después del triunfo de la fecha pasada ante Chacarita, que significó la salvación definitiva del descenso, en Isidro Casanova ya todos piensan en 2026. Y en ese contexto, la derrota por 2 a 1 que sufrió este domingo ante Defensores de Belgrano fue tan lógica como previsible.
No obstante esa triste realidad, el equipo aurinegro salió a jugar ante el Dragón con la idea de dejarle una buena imagen a los sufridos hinchas que se acercaron al Fragata Sarmiento. Y por momentos, lo hizo.
El tema es que más allá de sus buenas intenciones volvió a mostrar las razones por las que protagonizó un año para el olvido. Con fallas en las dos áreas es prácticamente imposible ganar partidos. Y Defe lo aprovechó. En apenas dos minutos, entre los 17 y los 19 del segundo tiempo, usufructuó al máximo unas dudas en la última línea y se puso 2-0, con goles de Ezequiel Aguirre y Enzo González, casi sin proponérselo.
Y cuando el equipo de Rodrigo Alonso se acercó al arco defendido por Alejandro Medina falló como lo hizo en casi todo el torneo. En algún caso, de manera insólita, como ese mano a mano que Gonzalo Flores, en inmejorable ubicación, elevó por sobre el travesaño. El descuento del mismo Flores llegó sobre el final, cuando ya casi no quedaba tiempo para más nada.
Números en rojo
Con la derrota ante Defensores de Belgrano, Almirante Brown sumó la decimocuarta caída en el certamen, en 32 fechas. Los 18 partidos restantes se dividieron entre siete triunfos y once empates.
Al Mirasol, ahora, solo le quedan dos partidos para ponerle fin a su lastimoso andar por el torneo. En la próxima jornada, visitará a Estudiantes de Río Cuarto. El cierre, en tanto, será ante Talleres de Remedios de Escalada, en Isidro Casanova.