La Cámara de Diputados dio dictamen al proyecto para bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años. La prisión sería solo para delitos graves.
El oficialismo logró este martes el dictamen favorable al proyecto de ley que propone bajar la edad de imputabilidad penal de 16 a 14 años, tras aceptar modificaciones clave en el texto original impulsado por los ministros Patricia Bullrich y Mariano Cúneo Libarona. La iniciativa quedó lista para ser tratada en el recinto de la Cámara de Diputados.
Originalmente, el Gobierno buscaba que la imputabilidad comenzara a los 13 años y que la pena máxima fuera de 20 años. Pero cedió ante la presión de otras bancadas: se fijó el límite en 14 años y un máximo de 15 años de prisión solo para delitos graves, como homicidios o violaciones.
El dictamen de mayoría fue aprobado en plenario con 77 votos y el respaldo de La Libertad Avanza, PRO, UCR, MID y el bloque de gobernadores de Innovación Federal. La Coalición Cívica, Encuentro Federal y Democracia para Siempre firmaron en disidencia, mientras que Unión por la Patria y la izquierda presentarán dictámenes propios.
Desde el radicalismo, Roxana Reyes destacó la incorporación de la figura del “acompañante” y la creación de un régimen penal juvenil con garantías como el derecho a defensa y al debido proceso. Sin embargo, varios legisladores alertaron que aún no están claros los costos del proyecto ni el financiamiento para las provincias, que deberán implementar centros especializados.
Desde Unión por la Patria, Germán Martínez y Victoria Tolosa Paz pidieron más tiempo para debatir y reclamaron un mayor rol del Estado en la prevención. «Un pibe no elige nacer en la pobreza o con un arma en la mano», expresó Tolosa Paz, visiblemente emocionada.
Por su parte, desde el Gobierno celebraron el avance. “Si sos lo suficientemente grande para matar o violar, sos lo suficientemente grande para ir preso”, dijo el secretario de Justicia, Sebastián Amerio. En tanto, Cristian Ritondo (PRO) afirmó que “es un paso que venimos impulsando desde hace años”.
El debate promete ser intenso en el recinto, ya que algunos sectores, como el massismo, aún no definieron su postura definitiva. La izquierda, en tanto, rechazó de plano el proyecto al considerar que “no resuelve los problemas de fondo”.