Potenciado por la rápida expansión de la producción petrolera, no petrolera y la inversión en infraestructura pública a gran escala, Guyana se consolidó en el período 2022-2024 como el país con la tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) real más alta del mundo, al capitalizar un alza promedio del 47%, según indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe de perspectiva publicado el 7 de marzo pasado.
Vecino de Venezuela e integrante de la Mancomunidad de Naciones Británica, la nación de poco más de 214.970 kilómetros cuadrados reúne también uno de los hitos más contradictorios que lesiona su bonanza económica: lidera el ranking global de mortalidad por suicidio.
Con un registro de 40,8% por cada 100.000 habitantes, de acuerdo al relevamiento presentado por la Organización Panamericana de la Salud, organismo especializado de la Organización de los Estados Americanos (OEA), superó en la comparativa regional a Surinam y Uruguay, cuyos guarismos escalaron a 25,9% y 18,8%, respectivamente.
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Uno de los casos que más repercusión tuvo en Guyana fue el del comediante Kirk «Chow Pow» Jardine, quien sobrevivió a un intento de suicidio.
«Fui un adicto a las drogas durante 21 años y en un momento la vida dejó de interesarme», repasó en diálogo con la BBC Mundo. «Pensé que todos mis problemas se habían vuelto más grandes que yo mismo».
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Una encuesta realizada entre sobrevivientes del Hospital Público de Georgetown, la capital del país, halló que los principales factores suelen ser desacuerdos familiares, problemas de pareja y violencia doméstica.
Otros mencionan presión del entorno, actitudes negativas hacia la comunidad LGBT, pobreza, acceso desigual a la educación y a salud, y hasta la glorificación del suicidio en películas y telenovelas.
En 2016, la OMS calificó al sistema de salud mental en Guyana como «fragmentado, pobre en recursos y no está integrado a la red general de cuidado de la salud».
A casi una década, el país con performance económica «ejemplo» del Caribe cuenta con el Hospital Psiquiátrico Nacional (NPH), el único en la materia, que combina tareas con el Departamento de Psiquiatría del Hospital Público de Georgetown (ofrece servicios ambulatorios) y el Ejército de Salvación y Phoenix Recovery, dos ONG que se centran en los trastornos por consumo de sustancias.
