El comercio exterior no solo refleja la fortaleza de una economía, sino que también determina su proyección global. En Sudamérica, muchas naciones han potenciado sus exportaciones e importaciones en los últimos años, pero solo una ha logrado colarse entre los gigantes mundiales del intercambio comercial. A continuación, analizamos qué la distingue y cómo otras economías de la región, como la peruana, también están escalando posiciones.
Comercio exterior: una palanca clave para el desarrollo

Exportar no es solo vender al extranjero. Implica ingresar divisas, atraer inversión, crear empleo y estimular sectores estratégicos. Por eso, los países que mejor dominan esta práctica suelen tener una economía más sólida. Perú, por ejemplo, ha visto cómo la minería y la agroindustria han sido pilares para su crecimiento económico, generando ingresos y ampliando su participación internacional.
En el otro extremo del comercio, las importaciones también juegan un papel crucial. Al adquirir bienes que no se producen localmente, indica Infobae, —o que son más caros de fabricar internamente— los países pueden mejorar su productividad, fomentar la innovación y facilitar el acceso de su población a tecnología, medicinas o insumos vitales. En conjunto, este doble flujo define el posicionamiento económico de una nación.
El gigante del sur que lidera exportaciones e importaciones

De acuerdo al más reciente informe Global Trade Outlook and Statistics de la Organización Mundial del Comercio, Brasil se ubica en el puesto 24 mundial en exportaciones y en el 27 en importaciones, liderando ampliamente en Sudamérica.
Su fortaleza exportadora está anclada en la agroindustria: es el mayor exportador mundial de soja, carne vacuna, pollo y café. También sobresale en azúcar y jugo de naranja, consolidando su dominio en alimentos. En el plano energético, destaca por la venta de petróleo crudo y mineral de hierro. Y en manufacturas, sus exportaciones incluyen automóviles, aviones, electrodomésticos y maquinaria.
En cuanto a las importaciones, Brasil adquiere desde maquinaria y equipos electrónicos hasta productos químicos, farmacéuticos y alimentos básicos como el trigo. Su matriz energética también demanda importaciones de gas natural y carbón.
Los principales socios comerciales de Brasil son China —que representa el 27% de sus exportaciones—, Estados Unidos (11%) y la Unión Europea. En importaciones, China también lidera, seguida por EE. UU. y Argentina.