Exequiel Mereles cayó en el área tras un choque con Bruno Veglio, pero el árbitro Gustavo Tejera entendió que no había sido infracción y terminó en el encuentro.
Foto: Ignacio Sánchez.
Redacción El País
Más allá de un buen partido en general, Jhonny Da Silva se terminó de convertir en figura en los últimos 15 minutos disputados en el Parque Viera porque el arquero de Wanderers evitó en más de una ocasión el gol de Nacional que rompiera el cero en el Prado.
Es que el tricolor presionó sobre el término del encuentro sobre el arco local para ir por el gol que valiera tres puntos que le otorguen la Tabla Anual y lo acercaran a dos puntos de Peñarol, líder del Torneo Clausura.
Y entre tanta atajada de Da Silva, el Bolso tuvo la última chance de gol cuando se jugaba el séptimo —y último— minuto de descuentos en el partido que se enmarcó en la fecha 13 del último certamen corto del año.
Una infracción sobre Maximiliano Gómez permitió un tiro libre para Nicolás López. El Diente remató, la pelota pegó en la barrera, pero pasó entre los jugadores ubicados en el muro humano y le quedó a Exequiel Mereles.
El extremo, que había ingresado en el complemento, tomó la pelota y chocó con Bruno Veglio en su intento por rematar, lo que hizo que jugadores, banco de suplentes e hinchas pidan penal a Gustavo Tejera.
Esa situación generó un racimo de futbolistas que protestaban sobre el árbitro. Unos insistían que nada había ocurrido y otros pedían un penal que le pudiera dar a Nacional una chance clara de gol para ganar el partido.
Las protestas derivaron también en empujones y discusiones entre futbolistas de ambos planteles, mientras Gustavo Tejera esperaba una definición desde la cabina del VAR.
Lo cierto es que luego de unos instantes se escuchó el silbato del árbitro porque no solo indicó que no había penal, sino que de esa manera se terminaba el partido porque ya se habían superado los 97′ de juego.
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