Con un comunicado difundido públicamente, los jugadores de Santamarina expresaron su «impotencia y angustia» ante la crítica situación económica que atraviesa el club y denunciaron una importante deuda salarial que afecta no solo al plantel profesional, sino también al cuerpo técnico, médico, utileros y personal de prensa.
Según detallaron, se les adeudan los sueldos correspondientes a parte de junio, julio, agosto y septiembre. Además, señalaron que la dirigencia, encabezada por Javier Brazzola y Diego Puissant, no cumplió con un acuerdo previo que establecía el pago de lo adeudado en cuatro cuotas iguales, cuya primera debía abonarse el pasado 10 de octubre. «Ni siquiera tuvieron la hombría de dar la cara y hacerse cargo de la situación», afirmaron los futbolistas, quienes remarcaron que «a fines de octubre, el plantel está viviendo con el dinero del 70% de junio».
En el comunicado, los jugadores responsabilizan directamente a Brazzola y Puissant por «la pésima gestión y abandono» del club, al que aseguran están «hundiendo económicamente». También expresaron su solidaridad con los empleados de Santamarina, a quienes se les deben entre cuatro y cinco meses de salario.
Ante este panorama, el plantel manifestó que no les queda otra alternativa que recurrir a instancias legales para reclamar los pagos pendientes. Finalmente, hicieron un llamado a los socios e hinchas del club a involucrarse activamente para «levantarlo y que quede en buenas manos», recordando el esfuerzo realizado durante la temporada para mantener la categoría a pesar de las dificultades.
El texto, que replica el tono de una denuncia pública, refleja una de las crisis institucionales más profundas que haya atravesado el club tandilense en los últimos años.
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