La reunión que tuvieron el martes el presidente del directorio del Partido Nacional, Álvaro Delgado, y el senador Martín Lema, disparó rápidamente los rumores en todo el sistema político. El contenido de lo conversado -y las consecuencias que eso ya podía tener en la interna blanca– fue tema de charla entre los propios nacionalistas de todos los sectores, pero incluso en la Torre Ejecutiva, a cuyo piso 11 llegaron comentarios sobre ese encuentro y lo que podía significar para el futuro del principal partido de la oposición.
La reunión, según coinciden los principales dirigentes de Aire Fresco, no hizo otra cosa que concretar lo que en la vía de los hechos ya existía desde hace algunos años: la existencia de “dos corrientes” bien diferenciadas en el sector fundado años atrás por el expresidente Luis Lacalle Pou y Delgado. Dos maneras de hacer política, dos proyecciones distintas a futuro, dos liderazgos que en el período pasado -antes de que el exsecretario de Presidencia se embarcara en su campaña electoral– generaron roces y diferencias políticas que llegaron, por momentos, a tensionar bastante la interna sectorial.
Por eso lo que ocurrió esta semana, al decir de un allegado al extitular del Mides, fue “la crónica de una situación anunciada”, una deformación eufemística del título de la famosa novela de García Márquez para evitar decir que “murió” el sector de Lacalle Pou tal y como fue concebido cuando se fundó en 2008.
Eso tiene una razón, primero porque al decir del senador José Luis Falero, el sector no finaliza su vida sino que continuará con los que quedan -él y Graciela Bianchi, por ejemplo, se encargarán de “armar la estrategia de trabajo colectivo para que Aire Fresco se mantenga con la fuerza de siempre”- ya que en su breve historia ya hay antecedentes de “dirigentes que buscan un espacio propio” así como otros que han buscado “cobijo” bajo sus alas.

Foto: Estefanía Leal.
Y segundo porque los términos en que Lema comunicó su decisión, así como con los que se recibió la noticia, están lejos de calificar el episodio como una ruptura, sino como una consecuencia natural de un dirigente que busca seguir su camino “con un enfoque constructivo”.
La noticia, de hecho, fue bien recibida por el propio Delgado, quien dijo a El País que, en su rol de presidente de los nacionalistas, ve con “una expectativa positiva que se generen nuevas corrientes dentro del partido, que amplíen la base y produzcan nuevos canales de militancia”. “Todas las corrientes nuevas que se generen van a tener mi respaldo”, agregó Delgado.
El hecho también fue destacado en otras filas de la fuerza política. Por poner un caso, al intendente sanducero Nicolás Olivera -referente del sector D Centro– le parece “virtuoso” para el Partido Nacional “que haya gente que busque expresión propia”, y específicamente sobre Lema señaló que los blancos no pueden privarse de un dirigente “que levantó la mano para hacerse cargo de la campaña departamental de Montevideo” y que continúa siendo “una opción” para buscar arrebatarle al Frente Amplio el gobierno de la capital. “De eso no nos podemos descapitalizar”, destacó.

Foto: Ignacio Sánchez
“El proyecto”
Lleva al menos “varios meses” de preparación este proyecto que ahora liderará Lema, explicó a El País Alejo Umpiérrez, dirigente de máxima confianza del extitular del Mides. Esto será “una nueva columna dentro del partido fuera de Aire Fresco”, remarcó el intendente de Rocha, que no dudó en afirmar que, para ellos “Aire Fresco ya es una experiencia terminada”. “Este es un proceso político que terminará oportunamente en una expresión electoral pero primero, y antes que todo, es un proceso político -subrayó-. Estamos enfocados en 2030, que no quiere decir adelantar tiempo electorales. Hemos estado hablando para conformar equipos técnicos que puedan, de alguna manera, monitorear las políticas públicas”.
No se trata, dijo, “de soltarle la mano a Delgado” -no hay una ruptura de tipo “personal” con el candidato- ni a nadie: “Se trata de construir espacios políticos diferentes. Queremos conformar un grupo, que tiene la cualidad de no tener nombre ni un conjunto de adherentes definidos, los que se irán definiendo en los próximos días”.
Umpiérrez, sin embargo, no concurrió a la convención en la que Delgado resultó electo presidente del directorio blanco y, ante la pregunta de si esto estuvo vinculado con el nuevo proyecto, respondió: “Naturalmente era una expresión de sentir que no nos encontrábamos representados en ninguna de las vertientes que existían dentro de la convención y, por eso, nuestro grupo resolvió no concurrir”.
Con el herrerismo. En los últimos días, hubo una reunión que despertó la inquietud de los blancos: Lema concurrió a una asamblea de la Lista 71 del Herrerismo, en la que el diputado Juan Martín Rodríguez le pidió que asumiera la presidencia de la Departamental de Montevideo del Partido Nacional y el senador Luis Alberto Heber lo destacó como “figura emergente”.
Después de que se hiciera público el nuevo proyecto político del excandidato a intendente, Rodríguez -ante la consulta de El País- señaló que tiene una “afinidad y gran cercanía” con Lema y una “forma común”, y que el “tiempo dirá” si después “se traduce en otra cosa”. Con lo que dejó la puerta abierta a que pueda haber una alianza entre el Herrerismo.
La invitación a la asamblea -continuó- se realizó desde el sector desde hace un tiempo pero se logró concretar ahora.
Temprano movimiento nacionalista
Lema tiene el apoyo de dirigentes de Aire Fresco, entre ellos el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, el diputado José Luis Satdjian, el exministro del Interior Nicolás Martinelli y el secretario general de la comuna de Rocha, Valentín Martínez. Se espera que en los próximos días se conozcan más apoyos al espacio.
Foto: Leonardo Mainé/El País.
«La juventud es un cable a tierra y un impulso a esta actividad»
A la noche del día en que se hizo público el “nuevo proyecto”, Lema se reunió con jóvenes del Partido Nacional en uno de los quinchos del Club Nautilus, en la rambla de Punta Carretas. El senador, bajo la atenta mirada de los militantes y elevando un poco la voz tratándole de ganar a la música de la clase de spinning que había en el salón de al lado, indicó que “no hay nada más lindo que trabajar” su país.
En esa línea, continuó: “Trato, sobre todo ahora que pasamos la campaña y no estoy con la exigencia de un ministerio, de dormir a mis hijos todos los días. Cuando les hago los cuentos, que a veces uno los traduce a sus edades, les trasmito valores que particularmente quiero que tengan. Estos son ser una buena persona, los hábitos y demás, y que sea patriota. Porque tenemos el mejor país del mundo y, a mi juicio, el mejor partido de todos. La historia del Partido Nacional es atrapante”.

Foto: Ignacio Sánchez
A los militantes, además, les aseguró que la “presencia de juventud es un cable a tierra y un impulso en la actividad política”. Le “gusta” -continuó el senador, en el salón con sillas de plástico dispuestas en un gran círculo- estar “permanentemente” rodeado de jóvenes en “diferentes acciones y planteos”, pero no para “bajar línea” sino para “aprender del intercambio”.
Y destacó que la juventud es una “etapa de rebelión, de las ideas, de que no le convence cuando le dicen que algo no se puede hacer”.