Cinthia Fernández publicó una serie de enigmáticos posteos en su cuenta de Instagram. Y aunque no aclaró a quién estaban dirigidos, los cañones apuntaron directamente a Daniela Vera Fontana, la expareja de su actual novio, Roberto Castillo.
«Mirá que si te canto la justa yo, ni la gatoterapia te va a alcanzar», escribió la mediática en sus historia de Instagram.
Y en una placa negra con letras blancas, agregó: «¿Estás segura de reírte? Porque el que ríe último, ríe mejor. ¿O no tenés los huevos de nombrarme? ¿Los huevos que te hicieron comer que faltaron el Domingo te los estás comiendo ahora, reina?».

Además, luego de blanquear que su mensaje estaba dirigido a una mujer, ironizó: «Hoy estoy bastante ocupada para grabar unas cosas muy interesantes tuyas que son hermosas para responderte como se debe Church».
En tanto, en otra historia de Instagram, sumó parafraseando a los dichos de un antiguo video viral: «¿Y la uña? ¿Y candela? ¿Y la moto?». Y sentenció: «Que mal te veo pico y pala. A esperar se ha dicho».

Por qué se cree que los mensajes de Cinthia Fernández están dirigidos a la ex de su novio
Unas horas antes de los mensajes de Cinthia Fernández en sus historias de Instagram, Daniela Vera Fontana, expareja del abogado Roberto Castillo (el actual novio de la mediática), había lanzado fuertes dardos contra el letrado en las redes sociales.
«Tenía un viaje previsto a para este fin de semana que, lamentablemente, no voy a poder realizar», lanzó, a modo de descargo. Y afirmó: «A veces las decisiones de una persona nos afectan directamente, incluso cuando hemos hecho todo lo posible por que las cosas se den en paz. Sigo eligiendo priorizar la tranquilidad, aunque eso implique resignar planes y la ilusión de quienes viajaban».
Luego, precisó que «por decisiones» que estuvieron «fuera» de su «control» no iba a poder viajar con sus hijas. «A veces toca soltar lo que una tenía preparado y seguir apostando a que ya vendrán nuevas oportunidades», se lamentó.
Y concluyó: «Hay personas que, incluso a la distancia, no se cansan de generar daño y seguir ejerciendo control. Y aunque otra persona podría estar devastada por perder un viaje como éste, yo elijo agradecer».
Sin embargo, al día siguiente, avisó: «Ayer conté algo que me tenía angustiada y creo que también es justo contar todo: ¡Nos vamos de viaje! A veces lo lindo llega cuando la otra parte responde como debería haberlo hecho desde el principio».
