Con la restauración de los tinglados de Sant Bertran, el Port de Barcelona impulsará y mejorará los espacios que ofrece en su hub de innovación. Las obras, que requieren una inversión de 50 millones de euros, se alargarán hasta el año 2027. Pero el ecosistema innovador del puerto ya está en marcha desde hace tiempo y, a diferencia de lo que pasa en otras instalaciones portuarias, en la capital catalana las empresas emergentes disponen de un espacio de pruebas para testear sus iniciativas en el mar.
Este jueves, algunas de las firmas expusieron sus proyectos y explicaron como trabajan con este banco de pruebas en el Àgora Port del Salón Náutico Internacional de Barcelona. Las ferias suelen tener un espacio congresual, pensado para el debate y la reflexión más allá del ámbito comercial. Y esta parte del Náutico la coordina el Port de Barcelona, con un programa de conferencias.
Se fomenta la colaboración entre empresas
“Que las empresas puedan probar prototipos en un entorno real no es fácil. El espacio de pruebas tiene 250 metros cuadrados, se abrió hace unos meses y ya se han llevado a cabo algunos testeos”, explicó Rita Almela, responsable de innovación del World Trade Center de Barcelona. “Es pequeño. En un futuro tendría sentido hacerlo más grande”, agregó.
Una de las firmas que ya lo han empleado es Ocean Ecostructures y Mireia de Mas es una de las fundadoras de este empresa dedicada a la regeneración marina: “Disponer de un espacio de pruebas es toda una facilidad”.
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Uno de los propósitos de este hub de innovación, apodado BlueTechPort, es que las empresas colaboren entre ellas. Y precisamente esto es lo que han hecho entre Ocean Ecostructures y Qstar Rov, dedicada a servicios oceanográficos y con escuela de formación. Concretamente, le crearon una máquina a medida.
En otra de las mesas redondas de la jornada, el jefe de innovación del Port de Barcelona, Carles Rua, expuso todas las herramientas que tiene el puerto para las empresas emergentes. Desde fondos para arrancar y hacer prototipos hasta espacios de incubación pasando por ayuda para buscar clientes. Rua defendió que la capital catalana ya está “reconocida” internacionalmente por su innovación en la economía azul y aseguró que las corporaciones ya presentes en el puerto se ven beneficiadas por las innovaciones de las empresas emergentes.